Comedores escolares: en La Plata, denuncian recortes en los cupos de hasta el 40%

Según relevamientos de Suteba y consejeros escolares, la situación se replica en toda la Provincia. Aseguran que el incremento en el presupuesto destinado a las raciones es insuficiente ante la inflación y el fuerte crecimiento de la demanda

"¿Seño, qué comemos hoy?”. Desgarbado, aterido y con los ojos cansados, el que pregunta es un niño de no más de siete años, en la fría mañana de un lunes e interroga a una maestra de Villa Elisa, en una escena que ilustra la situación de los que más sufren en la Provincia.

Las historias se repiten en otros establecimientos educativos de la zona, “donde es palpable el recorte de cupos y donde, como nunca antes, los chicos van al colegio más preocupados por comer que por estudiar”, le aseguró a Hoy un proveedor de alimentos a comedores escolares que prefirió mantener su nombre en reserva.

“La pobreza invade todo el distrito”, alertaron a nuestro diario desde el Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (SUTEBA) y para dar crédito a la dramática afirmación, afirmaron que, en la región, la demanda de los chicos en comedores escolares se incrementó “un 30%”.

Es decir, producto de la crisis, la inflación y el desempleo, más alumnos necesitan ahora que la escuela les garantice su plato de comida, que para muchos a veces es el único.

Pero hoy, según el sindicato docente y datos de distintos consejos escolares, 55.000 nenes no tienen garantizada su comida en las escuelas de la Provincia.

El número frío alerta, preocupa, pero no dice nada si solo queda en cifras. El relevamiento realizado por el SUTEBA en varios distritos bonaerenses, arrojó, además “el funcionamiento deficitario del Servicio Alimentario Escolar (SAE); la falta de alimentos nutritivos como lácteos, verduras, carnes y frutas en los menúes que estaban siendo brindados a los estudiantes de diferentes niveles y modalidades; y, principalmente, la falta de cupos”, y alertó que “cuando se produce un deterioro de las relaciones sociales y económicas; como con el impacto que tienen hoy en día el proceso inflacionario, la desocupación y la precarización laboral; se ve reflejado directamente en la realidad escolar. La escuela empieza a recibir demandas sociales de las comunidades, que deben ser atendidas”.

Mientras, la Provincia se jacta de haber llevado de $ 6,30 a $12,60 cada almuerzo; y cada desayuno, de $ 2,90, a $7,90. “Tienen que reconocer que faltan cupos; en La Plata se redujeron en un 40% porque, por el ajuste, ahora son más pibes los que reclaman un plato de comida y entonces el menú continúa siendo escaso”, advirtieron fuentes del gremio a nuestro diario, y destacaron la particular dificultad de las escuelas técnicas “que no tienen comedores pero que, dada su alta carga horaria, son las que más necesitan que se les provea almuerzo y merienda”.

Por su parte, el presidente del bloque del PJ en el Consejo Escolar de La Plata, Dardo Brizuela, le dijo a Hoy  que “urge un aumento en los cupos y las raciones, porque nadie puede pensar que un chico puede almorzar con $12,60 o desayunar con $7,90 frente a la inflación constante”.

El mayor impacto se da en el Conurbano, donde escuelas que hasta el momento no habían tenido nunca servicio alimentario escolar, están pidiendo ingresar, como también que amplíen los cupos “en los establecimientos de jornada completa, para que los chicos no vayan a sus casas con la panza vacía”, le afirmó a nuestro medio el titular del Consejo Escolar de Quilmes, Mario Giunta.

Giunta coincidió en que, “producto de la crisis económica, la demanda de chicos en los comedores se ha incrementado, por lo que hace falta reforzar los cupos”.

Con los $12.60 por almuerzo que destina la Provincia, el consejero escolar aseguró que tratan de “arreglarse, ahorrando, comprando al por mayor. Subsistimos con lo que nos toca”, se resignó. Y, casi como con culpa, deslizó: “Claro que $20 sería lo ideal”.

Pero si acaso algún funcionario puede comer por $12.60 o, incluso, $20, entonces que arroje la primera piedra. Si no pueden, la tarea será atender el justo reclamo de los trabajadores docentes, auxiliares y no docentes: aumentar el presupuesto para los necesitados estómagos de los más chicos.

“Necesitamos una intervención urgente de la Provincia”

Por Silvia Almazán (Secretaria de Cultura y Educación de SUTEBA)
Especial para Hoy

Entre abril y mayo, la provincia hizo un recorte de entre un 20% y 30% en los cupos de la cantidad de pibes que asisten a los comedores escolares, y al mismo tiempo se incrementó en un 30% la asistencia a los comedores.

Esta mayor demanda se hace visible en las periferias del Conurbano, pero también en las barriadas de La Plata, Berisso y Ensenada. Porque no hay una región de la Provincia que esté blindada ante la crisis.

Hay escuelas que no tenían comedores y ahora lo solicitan. Esto tiene que ver con el impacto de las medidas económicas como son el proceso inflacionario, el incremento de las tarifas y la Canasta Básica, la precarización laboral.

Hace algunos años, el comedor no tenía la centralidad que tiene ahora, en tiempos en que las familias no pueden sostener la alimentación de sus hijos y por eso demandamos un menú más serio y nutritivo que el que se entrega hoy en las escuelas, porque, dada la crítica situación socio/económica, la comida con la que los pibes se alimentan en las escuelas pasa a ser el sostén más importante de toda su jornada.

Necesitamos una intervención urgente de la Provincia, que no recorte los cupos frente a la mayor demanda, porque los chicos tienen necesidad de comer y vemos que las raciones se achican, que se devalúa la cantidad y calidad de los alimentos.
Es injusto que que los Trabajadores de la Educación tengan que elegir a qué chico darle de comer y a cuál no porque la comida es insuficiente.

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