Comodoro Py: el refugio de un Macri cada vez más desprestigiado

Marcelo Martínez de Giorgi quiere quedarse con el expediente por la mesa judicial antisindical.

Es sabido que en los Tribunales Federales de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), cuya sede está ubicada sobre la calle Comodoro Py en el barrio de Retiro, funciona informalmente un bastión judicial que no solo se dedica a “blindar” a los exfuncionarios macristas, entre ellos y en primer lugar al propio Mauricio Macri, sino a buscar activamente que los expedientes judiciales en que están imputados pasen a su órbita. Es lo que ha ocurrido con las causas más resonantes en contra del exmandatario, en las que el traspaso a lo que muchos llaman irónicamente “Comodoro PRO” equivale a la extinción.

No es casual que Marcelo Martínez de Giorgi, el mismo magistrado que sobreseyó a Macri en el expediente por las visitas de jueces a la Casa Rosada y a Olivos, haya pretendido capturar la causa abierta por la escandalosa revelación de que durante su gobierno funcionó una mesa judicial dedicada a perseguir a sindicalistas, y que hasta ahora se viene tramitando en La Plata, para llevarla a la sede porteña. Ahora, el camarista Martín Irurzun (autor, célebremente, de la doctrina que lleva su nombre y que consiste en una aplicación liberal de la medida de prisión preventiva, que permitió encarcelar temporalmente a varios exfuncionarios kirchneristas), habilitó esa posibilidad, al hacer lugar a un planteo de Darío Biorci, exagente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) e imputado en la causa.

Es lo mismo que ha ocurrido con otros expedientes relacionados con actos de espionaje ilegal, una operatoria tan extendida durante el macrismo que siguen apareciendo ramificaciones y derivaciones de las denuncias originales. Julián Ercolini no deja de autorizar a Macri a viajar al exterior mientras, se supone, prosigue con las causas por las bases de inteligencia del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y por las insólitas escuchas a familiares de las víctimas del hundimiento del submarino ARA San Juan. En esta última causa, el procesamiento de Macri probablemente se revierta.

La cantidad de causas que “avanzan” con morosidad en los Tribunales porteños es notable. El propio Presidente de la Nación, Alberto Fernández, hizo una enumeración parcial hace pocos días, cuando, en tono combativo, dijo durante un acto: “Estoy esperando que un juez llame a esos ladrones de guante blanco y les pida explicaciones por la deuda que tomaron en nombre de la Argentina, para que expliquen los parques eólicos, la estafa al Correo, con los peajes. Estoy esperando que la Justicia se dignifique a sí misma y llame a los poderosos a rendir cuentas”.

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