Con 51 universidades tomadas, estudiantes dijeron presente
Tras la ratificación al veto en Diputados, se duplicaron las medidas de fuerza. Crece la organización contra el gobierno de Mile.
El veto de Javier Milei a la Ley de Financiamiento Universitario y su posterior respaldo por parte de 84 diputados nacionales que blindaron la decisión presidencial pudo haber significado un quiebre en la sociedad. El martes por la noche había 22 instituciones universitarias ocupadas en protesta por estudiantes que rechazaban el veto. El miércoles por la mañana, justo antes de la sesión de la Cámara baja, ese número se elevó a 33. Sin embargo, luego de conocerse el resultado de la votación, la respuesta fue contundente y masiva: además del inmediato paro nacional por parte del Frente Sindical universitario, hubo tomas o vigilias por parte de estudiantes en al menos 51 univesidades nacionales de las 61 que hay en todo el país.
En tanto, durante el jueves continuaron las asambles en los distintos edificios para definir como continar con la lucha.
En cuanto a territorio, estos números significan que el conflicto se extendió en 18 de las 24 provincias. Además, no solo fueron masivas las medidas de fuerza en el Gran Buenos Aires, sino también en Córdoba y Santa Fe, provincias donde Javier Milei obtuvo el mayor porcentaje de votos en el último ballotage.
A su vez, a falta de una cobertura nacional como proporcionaba la Agencia Telam en este tipo de casos, los propios estudiantes armaron una cuenta de Instagram, con el nombre “No al veto”, donde se difunden las tomas y vigilias de universidades en todo el país. En tan solo 24 horas superaron los 21 mil seguidores.
Por otro lado, el conflicto se trasladó a las calles. En distintas ciudades hubo marchas por las zonas céntricas y cortes de tránsito. En Paraná las protestas llegaron hasta la puerta de la Casa de Gobierno por primera vez desde que asumió el macrista Rogelio Frigerio.
El presupuesto 2025, la próxima batalla
Con 51 universidades movilizadas, aún no se sabe cómo puede escalar el conflicto. Sin embargo, desde los gremios docentes y nodocentes universitarios explicaban que los legisladores deberían a partir de ahora luchar por conseguir que se cambie la asignación de recursos para las universidades en el proyecto de Presupuesto 2025 que presentó el Gobierno nacional hace semanas.
En el presupuesto para el año próximo, el oficialismo proyectó una partida de 3,9 billones de pesos para la educación superior, equivalentes a 0,4% del Producto Bruto Interno (PBI), mientras el sistema universitario pretendía más de 7 billones. Según datos de Javier Curcio, profesor e investigador IIEP - UBA Conicet, en comparación con el presupuesto devengado de 2023, se observa un brutal ajuste: los 1,3 billones que se utilizaron dos años atrás representaron un 0,7% del PBI en ese momento, casi el doble.