Crearon las "urbanizaciones protegidas" en San Vicente: son perimetradas pero con acceso público

El gobierno local de San Vicente había aprobado una ordenanza marco en el Concejo Deliberante y ahora envió dos proyectos para que dos barrios del distrito entren en esa categoría.

El Gobierno municipal de San Vicente envió al Concejo Deliberante dos proyectos de ordenanza para conformar las dos primeras “urbanizaciones protegidas” del distrito. Se trata de una nueva figura creada por el Municipio para catalogar a barrios que pueden estar perimetrados, pero que, en rigor, conservan la libre circulación de las calles internas para todos los vecinos.

Los proyectos de ordenanzas enviados por el Ejecutivo al Concejo Deliberante apuntan a autorizar a la firma “HSD Morgan Construcciones” a conformar las urbanizaciones protegidas “El viejo ombú”, en la localidad de San Vicente, en un predio ubicado entre las rutas 6, 16 y 58; y “Los tilos”, en la localidad de Domselaar.

Los dos proyectos de ordenanza fueron tratados en la sesión ordinaria del Concejo Deliberante del último miércoles y pasaron a la Comisión de Hacienda y Legislación para su análisis. Serían aprobados por la mayoría del oficialismo, aunque también podrían tener el apoyo de la oposición.

La figura de las urbanizaciones protegidas, que se creó con una ordenanza marco en San Vicente cuatro meses atrás, presenta algunas características novedosas. Una de las búsquedas es que los vecinos que vivan en estos barrios puedan colaborar con el Municipio en tareas de servicios o de prevención y seguridad. Otro aspecto es que la conformación se define enteramente en el ámbito municipal, sin que el trámite pase a la esfera provincial, como ocurre con la conformación de countries y clubes de campo.

Entre los requisitos para conformar estas urbanizaciones protegidas, según se detalla en la ordenanza, figura el consentimiento del 100% de los titulares de dominio o poseedores de parcelas afectadas y la constitución de una sociedad que mantenga relaciones con la Municipalidad y pueda administrar el barrio.

Además, el barrio puede tener perímetro pero debe tener al menos dos accesos libres y públicos, sin condicionamientos para los vecinos que deseen circular, aunque no sean propietarios de lotes en el predio. Los cerramientos, en tanto, no podrán materializarse con muros “ciegos” ni tener una altura superior a los dos metros y medio.

Leandro Nimo, secretario de Ordenamiento Territorial del Municipio, dialogó con El Diario Sur y explicó la medida: “En el caso de los dos proyectos que se enviaron al Concejo Deliberante el parcelamiento ya existe. Lo que se busca es que un grupo de vecinos se pueda encargar de algunas cuestiones como la seguridad, el mantenimiento de calles, el escurrimiento de aguas, compartiendo con el Municipio la responsabilidad de estos trabajos. Esto favorece al Municipio porque son emprendimientos alejados de los centros operativos del Municipio”.

Nimo ratificó que en ambos barrios se va a mantener la libre circulación: puede haber garitas de seguridad en los ingresos, pero que no pueden impedir el paso ni preguntar datos a los vecinos. También agregó que parte del acuerdo con los desarrolladores es que hagan obras en beneficio de la comunidad; en este caso será la terminación del nuevo cuartel de bomberos de Domselaar.

“La idea es poder fomentar colaboraciones entre vecinos y el Municipio para mejorar la calidad de vida. A todos los proyectos que vayan en ese sentido vamos a darles viabilidad”, sostuvo el funcionario.

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