Crisis en el Garrahan: denuncia y marcha contra el Gobierno

Ante el silencio oficial, trabajadores y profesionales del hospital denunciaron violencia institucional y se movilizaron a Plaza de Mayo.

La crisis en el Hospital Garrahan continúa su escalada, esta vez con una denuncia pública que deja expuesta no solo la precarización laboral, sino también el avance de prácticas intimidatorias por parte del Ministerio de Salud y las autoridades del propio hospital. Médicos, residentes y trabajadores de la salud denunciaron una “grave situación institucional” atravesada por violencia, persecución y falta de respuestas ante reclamos legítimos.

En un comunicado leído por Raquel Stasiuk, jefa del servicio de trasplantes de médula ósea, se advirtió sobre una realidad preocupante: amenazas por mail a residentes en conflicto, pedidos de información sobre el presentismo durante paros, comunicados oficiales intimidantes y una constante actitud de desdén en mesas de conciliación. “Todo esto representa una clara voluntad de disciplinar y silenciar la protesta”, señalaron.

Por otra parte, los profesionales de la salud repudiaron la campaña de deslegitimación de los reclamos desde canales oficiales, especialmente en redes como X, donde el conflicto es minimizado y sus causas estructurales invisibilizadas. “Estas prácticas buscan silenciar y desarticular la organización colectiva”, denunciaron desde el sector y agregaron: “atentan contra el carácter público, formativo y de alta complejidad del Garrahan”.

Luego de hacer públicas las denuncias contra Gobierno y los directivos del hospital, cientos de trabajadores y médicos marcharon acompañados por familias y miembros de la comunidad. “Exigimos condiciones dignas de trabajo y el derecho a la salud de cada niño y niña que se atiende en el Garrahan”, expresó Norma Lezana, secretaria general de APyT.

Tanto la lectura del comunicado como la masiva movilización a Plaza de Mayo son parte de una serie de medidas de fuerza que continuarán hasta el día de hoy por la mañana. En este contexto, los trabajadores no solo exigen recomposición salarial, sino también el cese del amedrentamiento institucional.

De esta manera, mientras el Gobierno guarda silencio, el personal de salud continúa llevando adelante su reclamo por un salario digno. La falta de respuestas oficiales solo profundiza el malestar en un sector clave para la sociedad.

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