Cristina Kirchner denunció que la jueza Capuchetti nunca investigó

A través de un video informativo, la vicepresidenta demostró las distintas áreas que la jueza obvió al investigar el atentado que sufrió.

El lunes Cristina recusó a la jueza Capuchetti en la causa que investiga el intento de asesinato. La investigación empezó muy mal, a pocas horas del atentado y bajo la custodia de la jueza se destruyó y borró el contenido del celular de Sabag Montiel, el asesino que gatilló el arma a 15 centímetros de la cara de Cristina.

Durante días, la jueza demoró la detención de dos de sus cómplices, Brenda Uliarte y Nicolás Carrizo. A eso se sumó la paralización de la causa ni bien aparecieron pruebas que vinculan a dirigentes de la oposición con el atentado.

Capuchetti rechazó los pedidos de allanamiento y secuestro del celular de Hernán Carrol, miembro de un grupo de extrema derecha a quien Sabag Montiel, de puño y letra, indicó como "la persona que se haría cargo de su situación y de designar sus abogados".

Carrol había viajado al exterior con el jefe de gabinete de la dirección de inteligencia a cargo del entonces secretario de seguridad, Gerardo Milma. Cuando los citó a declarar ya era tarde, Carrol había borrado todo el contenido de su celular. En el escrito de recusación se aportaron otros nuevos elementos.

El diputado Milman había presentado el 18 de agosto un proyecto ene l que alertaba sobre un posible falso atentado contra Cristina. El 31 de agosto, un día antes del atentado, presentó un pedido de informes para conocer el funcionamiento de la custodia de la vicepresidenta y su familia, la cantidad de agentes y vehículos asignados a cada uno de sus domicilios. Capuchetti nunca lo investigó.

La jueza tampoco investigó una pista fundamental sobre la planificación del atentado. Durante el allanamiento al domicilio de Uliarte se encontró una nota manuscrita que refería a la regla Tueller. Esta regla es una doctrina de seguridad que calcula el tiempo que tiene una persona para sacar un arma y lograr dispararla sin que se la saquen. Se enseña en la fuerzas de seguridad de Estados Unidos, fue traída a la argentina por Patricia Bullrich cuando Milman era su viceministro. Capuchetti nunca lo investigó.

Durante el gobierno de Mauricio Macri, y antes de ser designada en su cargo, Capuchetti era una asidua visitante de la Agencia Federal de INteligencia. En esos años la AFi estaba por Gustavo Arribas y Silvia Majdalani, ambos actualmente procesados por espionaje al Instituto Patria, las oficinas de Cristina. A su vez se conoció a partir de la comisión Bicameral de Inteligencia que la hermana de Capuchetti trabajó ene l área de escuchas de la Dirección de Contrainteligencia durante el mismo período en que se desarrollo el espionaje ilegal.

La recusación incorporó un hecho que siembre más sospechas. En los primeros días de la investigación, luego de una reunión de jueces y camaristas de Comodoro Py, Capuchetti habría recibido indicaciones de como debía tratar mediaticamente el caso y las posibles lineas de investigación. Después de ese encuentro sus colegas le gestionaron una reunión con el editor general del diario Clarin, Ricardo Roa, a la cual la jueza concurrió acompañada. Roa ya había inventado la teoría de la acción espontanea de un loquito suelto a las pocas horas del atentado.

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