Cristina Kirchner fue sobreseída en una causa vinculada al caso Cuadernos

La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández, fue sobreseída en una causa por supuestos sobornos que se había iniciado a partir de anotaciones en los ya famosos cuadernos del exchofer Oscar Centeno, que, como informaba diario Hoy en su edición de ayer, la Justicia comprobó que están llenos de irregularidades, lo que pone en cuestión su utilidad como prueba.

Fernández estaba acusada por tres supuestos episodios de pago de sobornos por parte de empresarios vinculados a la obra pública: Enrique Pescarmona y Francisco Valenti. Esas presuntas operaciones ilegales estaban descriptas en los cuadernos de Centeno, en los que un peritaje ordenado por el juez Marcelo Martínez de Giorgi constató la presencia de 1.600 alteraciones, entre borrados, tachaduras, sobreescrituras y cambios en la escritura que indican que varias personas confeccionaros esas anotaciones, y no solo el propio Centeno.

Sin pedido del fiscal

El juez federal Julián Ercolini dispuso el sobreseimiento de la mandataria, que fue presidenta de la Nación entre 2007 y 2015, por entender que no hay elementos para demostrar que los pagos indicados efectivamente ocurrieron.

“A lo largo de la presente investigación no pudieron incorporarse elementos que permitan establecer la existencia de dichos pagos y/o las persona/s que lo habrían/n realizado”, explicó Ercolini en su fallo.

“Llegado el momento de resolver respecto de estos sucesos, adelanto que habré de adoptar un temperamento desincriminatorio de las personas imputadas, siendo que el fiscal interviniente no ha requerido su elevación a juicio ni propuesto medidas”, manifestó el magistrado. Por lo tanto, Fernández no deberá ir a juicio en esta causa, que quedó extinguida.

Falta de pruebas

Los supuestos pagos indicados por Centeno (o por quien haya escrito esa parte de los cuadernos) se suponían realizados en 2008, 2010 y 2015, durante los dos mandatos de Fernández como presidenta de la Nación. En el caso del que se habría realizado en mayo de 2008, “no logró establecerse fehacientemente la persona que lo habría efectuado”, mientras que ocurre lo mismo con “el pago que se habría realizado el día 28 de mayo de 2015, respecto de la cual tampoco pudo establecerse la persona que lo habría realizado”, precisó Ercolini. En los cuadernos se apuntaba al empresario Valenti.

En tanto, se decía que Pescarmona habría pagado un soborno en abril de 2010, pero “la prueba incorporada no permitiría avanzar respecto de este acontecimiento con el grado de certeza requerido para esta etapa”, escribió el juez a cargo de la causa.

Ercolini también sobreseyó en otro supuesto hecho de soborno al exministro de Planificación Federal, Julio De Vido. Decidió, sin embargo, enviar a juicio oral a los exfuncionarios Roberto Baratta y Nelson Javier Lazarte, y a los empresarios Alberto Dragonetti, Alberto Taselli y Jorge Balán, por otros casos separados de cohecho (coima) que sí deberán ventilarse en audiencias judiciales.

“Evidencia” cuestionada

En su edición de ayer, diario Hoy daba cuenta de que un peritaje ordenado por el juez Martínez de Giorgi había confirmado lo que antes determinara un análisis realizado a pedido del empresario Armando Loson, uno de los imputados en la “causa de los cuadernos”: que la escritura original de Centeno está plagada de alteraciones que la vuelven muy cuestionable como evidencia.

El examen realizado por la Policía Federal sobre los cuadernos mismos ratificó los resultados del peritaje anterior sobre copias digitales: hay más de 1.600 modificaciones al texto, realizadas en su mayoría, además, por alguien que no es Centeno.