Declaró un empleado de Cartasegna y negó las acusaciones
En el marco de la investigación por las irregularidades detectadas en la UFI nº 4, encabezada hasta el 3 de mayo pasado por el fiscal Fernando Cartasegna, ayer el auxiliar Juan Manuel Valdés declaró ante el titular de la UFI nº 11, Álvaro Garganta, y se desligó de las acusaciones, informaron fuentes judiciales.
Valdés, junto con el secretario letrado Leandro Milone y una empleada identificada como Estela Lavalle, encargada de la mesa de entradas (todos de la UFI nº 4), eran parte del equipo de trabajo de Cartasegna.
Como se recordará, Garganta pidió el desafuero del fiscal, en la Secretaría de Enjuiciamiento de Magistrados, luego de encontrar elementos suficientes como para acusarlo por los delitos de “falsedad ideológica de documento público, violación de medios de prueba, incumplimiento de promover la persecución y represión e incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Los elementos que complican a Cartasegna y los tres empleados surgieron de una auditoría que se realizó en la UFI nº 4 por parte de los fiscales Mariana Rufino y Hugo Tesón.
Una fuente judicial detalló que se encontraron causas que estaban con mucho retraso y se detectó el faltante de efectos (elementos que se secuestraron en las investigaciones). El vocero detalló también que en la fiscalía se halló cocaína que había sido incautada en un procedimiento pero, curiosamente, no existía ninguna causa vinculada a esa droga.
También llamó la atención el hallazgo de carátulas en blanco a las que se les asignaba un número de causa, por lo que los investigadores sospechan que podían ser utilizadas para lo que en la jerga judicial se denomina “saltear” al fiscal de turno.