Derechos humanos con fines de lucro

El kirchnerismo realizó en la última década un millonario desvío de fondos públicos a través de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, dirigida por Hebe de Bonafini. El doble discurso progresista y la oscura relación con César Milani

La década kirchnerista demostró que se pueden hacer negocios sumamente turbios también con un discurso tan sensible como el de los derechos humanos. Aunque las mentiras, claro está, tienen patas cortas. La máscara progresista enarbolada por Néstor y Cristina Kirchner terminó cayendo en saco roto cuando salió a la luz el millonario desvío de fondos realizado a través del plan de viviendas llamado “Misión Sueños Compartidos”, llevado a cabo por la Fundación Madres de Plaza de Mayo (FMPM) con dinero aportado por todos los argentinos.

La cantidad de delitos cometidos desde que se lanzó el mencionado plan es variada e incluye la indispensable participación de funcionarios del Gobierno nacional, entre los que se encuentra el Jefe de Gabinete Jorge Capitanich, quien era Gobernador del Chaco al momento en que se desarrollaron las oscuras maniobras para desviar los fondos.

Trabajo en negro, malversación de fondos públicos, clientelismo e incumplimientos de deberes de funcionarios públicos son algunas de las ilegalidades cometidas en este proceso. Sin embargo, cabe recordar que la titular de la FMPM, Hebe de Bonafini, no está imputada a pesar de las pruebas en su contra.

Los datos del desvío 

De acuerdo a la investigación realizada por la Auditoría General de la Nación (AGN), que abarca el período entre 2005 y 2011, el Estado nacional otorgó a la FMPM un total de $1295 millones para el programa de construcción de viviendas sociales, gerenciado por los hermanos Schoklender, que debiera haberse traducido en la edificación de 4.757 viviendas, aunque apenas 822 fueron finalmente adjudicadas.

El informe especifica que se detectaron pagos irregulares a personas físicas y jurídicas por un monto de $52.149.460. Entre esos pagos, Sergio Schoklender recibió $23.189.924, su empresa constructora Meldorek S.A $4.010.409, su hermano Pablo $13.334.540, Antártica Argentina S.A $3.736.300, Ipticket S.R.L $3.503.896 y otros fueron beneficiados por $4.374.390.

Explican los auditores que existiría un faltante de $42 millones de pesos, monto cuyo ingreso no ha podido constatarse a las cuentas corrientes del mencionado programa.

A su vez, se hallaron pagos  por una suma de $ 225.000 a funcionarios kirchneristas, tanto de nivel nacional como provincial, que tenían responsabilidad de control y aprobación de gestiones relacionadas con las obras realizadas.

Contradicciones al por mayor

A pesar de que hasta organizaciones de derechos humanos que simpatizan con el kirchnerismo, como el CELS, repudiaron la designación de César Milani como Jefe del Ejército, dado que está sospechado de haber tenido participación en la represión ilegal durante la última dictadura, Hebe de Bonafini no sólo festejó el hecho, si no que además se reunió con el militar y elaboró un plan de acción conjunto entre el Ejercito y la Fundación Madres de Plaza de Mayo.

Como parte de ese plan, esta semana comenzaron a realizar trabajos de urbanización en el barrio San José, de Florencio Varela, con la supuesta intención de promover la participación de militares en tareas sociales.

De esta forma, Bonafini deshechó la consigna “ni olvido ni perdón” al darle el aval a una persona que dijo que no tenía conocimiento de la represión ilegal ni de las desapariciones a pesar de haberse desempeñado como subteniente entre 1976 y 1977 del oscuro Regimiento de Ingenieros de Construcciones de La Rioja, donde se cometieron todo tipo de violaciones a los derechos humanos.

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