Desplome del consumo: las familias bonaerenses sufren el impacto del ajuste económico
“El consumo de las familias argentinas no da ninguna señal de recuperación”, advirtió el ministro Pablo López.
En un contexto económico cada vez más desafiante, el ministro de Economía de Buenos Aires, Pablo López, advirtió sobre la alarmante caída del consumo en el país. Según el funcionario, “el consumo de las familias argentinas no da ninguna señal de recuperación”.
En agosto, las ventas en supermercados nacionales se desplomaron un 10,1% en términos reales, lo que representa un grave deterioro en la actividad comercial.
Los datos acumulados de 2024 indican que la contracción es aún más profunda: el derrumbe en las operaciones llega al 11,5%, lo que afecta directamente la economía doméstica.
Este fenómeno se extiende a casi todos los rubros de consumo, incluidos bienes de primera necesidad como bebidas, lácteos y carnes, los cuales muestran caídas superiores al 13% en conjunto. Sin embargo, el impacto más severo recae en sectores como electrónicos y artículos para el hogar, que reportan una contracción del 37,6%, seguidos por la indumentaria y el calzado, con una baja del 22,9%.
El funcionario bonaerense destacó que este panorama de ventas negativas evidencia una “economía cada vez más débil y con peores perspectivas para la inversión productiva”.
La caída generalizada del consumo no solo afecta a las familias, sino que también debilita el mercado interno, limita la posibilidad de reactivación y profundiza la crisis estructural.