El arco político repudió el accionar violento del Estado nacional
Militantes y familiares de los detenidos denuncian apremios ilegales, torturas y una grave violación de derechos humanos por parte de la policía durante las protestas.
Ayer por la noche, Juan Grabois, militante de Patria Grande, se acercó a una de las comisarías donde varios manifestantes se encontraban detenidos y denunció la situación en la que se encontraban los jóvenes arrestados. Según sus declaraciones, las detenciones fueron realizadas de manera ilegal y los manifestantes, muchos de ellos heridos, estaban siendo retenidos en condiciones inhumanas dentro de un camión policial con las ventanas cerradas.
El exprecandidato a presidente, visiblemente indignado, afirmó: “Hay un montón de pibes detenidos, no dejaron ingresar al SAME para que vea a unos chicos que están muy muy mal. Al Ministerio Público ya pidió el cese de la detención, lo tiene la jueza penal Andrade, es muy feo, los chicos están muy hacinados. Fueron todos arrastrados de una boca de subte”. A pesar de las gestiones realizadas, el acceso de los médicos fue impedido y la situación continuó empeorando.
La denuncia no se limitó solo a las condiciones de detención. Grabois, al intentar obtener respuestas de un oficial de policía, agregó: “Son apremios ilegales y es triste. Veo sus caras y son gente que no está contenta con lo que está haciendo. Están incurriendo en un delito que está en función de lo que le indicaron sus superiores. Es una tortura”. Para él, el accionar policial refleja la imposición de un régimen de facto, que ha reemplazado al Estado de derecho por un gobierno autoritario. “Estamos viviendo un tiempo de ilegalidad y un régimen que pasó a ser un Estado de derecho a un régimen de facto”, expresó con preocupación.
Además, denunció la negligencia policial al calificar el operativo como “inútil” y carente de justificación. “No tiene ninguna explicación legal ni humana, ya que no tiene ningún peligro para terceros”, sentenció.
Testimonios de familiares de los detenidos coincidieron en las acusaciones de abuso y detenciones arbitrarias. El padre de uno de los arrestados relató con angustia: “Estábamos yendo a tomar el subte en Bernardo de Irigoyen, aparecieron de repente y lo precintaron y lo tuvieron como media hora ahí aislado”. Por otro lado, una amiga de otro detenido denunció: “Salió a caminar en Corrientes y Callao y simplemente al toparse con la manifestación, lo agarraron, se lo llevaron y lo golpearon. Se llevaron a muchos chicos que estaban caminando por la zona”.