El campo se declara en quiebra

Los problemas financieros que atraviesa el sector desafían la sostenibilidad económica del país.

La caída del precio internacional de la soja a menos de $300 dólares la tonelada marca un punto de quiebre en el sector agropecuario argentino. Empresas líderes como Los Grobo enfrentan deudas de hasta $10 millones de dólares. Este panorama no solo refleja una crisis puntual, sino las consecuencias del modelo económico del Gobierno libertario

Cabe señalar que, entre 2023 y 2024, el precio de la soja cayó más del 50%, y las perspectivas para 2025 proyectan un nuevo piso de $265 dólares por tonelada. A esta situación se suma una caída similar en los precios internacionales del petróleo, que se estima en $70 dólares por barril para 2025, lo que limita aún más las fuentes de ingreso de dólares para el país. Este contexto global deja en evidencia la fragilidad de la política económica del Gobierno de Javier Milei, que sostuvo un tipo de cambio con más endeudamiento.

Por su parte, los productores agropecuarios comenzaron a manifestarse contra las políticas económicas del Gobierno. “La soja es peronista; los insumos los pagamos a precios libertarios, pero vendemos al precio que marca un mercado intervenido. Necesitamos que se eliminen las retenciones ya”, señaló un productor santafesino en sus redes sociales.

Al ser consultado por la situación actual, el profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, Dante Romano, señaló que “la actual situación podría desencadenar presión creciente del sector, e incluso titulares difíciles de manejar en lo político: el motor productivo del país está quebrando por la falta de cumplimiento de las promesas del gobierno”.

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