El cierre de la planta de Fabricaciones Militares pone en jaque a la ciudad de Azul

Tras la confirmación oficial del cese de la empresa estatal en la localidad bonaerense, la economía local comienza a marchitarse. Un impacto social que crece jornada a jornada. Piden la intervención del Gobierno nacional para la resolución del conflicto

"La situación que afecta a la sociedad en Azul por el cierre de la planta de Fabricaciones Militares será beneficiosa para el país en su conjunto”, resaltó el interventor en la empresa pública, Luis Riva, a la hora de explicar a la sociedad los motivos que llevaron a la clausura de la compañía estatal en la localidad bonaerense.

La medida oficial despertó el descontento inmediato de la población azuleña, que salió a las calles a pedir por la reapertura de la planta que tiene como objetivo estratégico abastecer de material bélico y logístico a las Fuerzas Armadas y fuerzas de seguridad. Con el fin de la actividad en la firma el último día hábil de 2017, 220 trabajadores quedaron en la calle y el humor social en la ciudad se encuentra resquebrajado.

La situación llevó también a que el cese en la producción resintiera la economía local, con cierres de negocios y comercios, produciendo un parate que amenaza con afectar a las localidades vecinas. De acuerdo a datos que manejan desde la Cámara de Comercio local, las ventas en la ciudad en la primera quincena de enero han caído casi un 15%, mientras que el consumo ha disminuido un 10%.

Desde la Asociación de Empleados de Comercio de Azul, se emitió un comunicado en el cual se expresó que “el cierre de Fanazul repercutirá muy negativamente en el resto de la economía. De ahí que en los próximos días veamos un efecto cadena en la ciudad, con cierre de panaderías y otra serie de negocios que se abastecían básicamente de lo que producía directa e indirectamente Fabricaciones Militares”.

En ese sentido, remarcaron que “lo que ocurre es altamente preocupante. En los barrios han cerrado varios comercios chicos sin empleados; en el centro se pueden ver también algunos locales vacíos; hemos conversado con otros trabajadores que están preocupados porque los patrones les han dicho que no saben cuál va a ser su situación. Por eso es que estamos esperando que se revierta el conflicto en Fanazul”.

Sin respuestas

Tan angustiante es lo que se vive en la ciudad del centro provincial que el propio intendente Hernán Bertellys, que responde a Cambiemos, ha tenido que salir a aclarar que se está trabajando en una solución favorable para la reapertura de la firma estatal, algo que por el momento no ha sucedido.

Vale recordar que el propio Bertellys, junto con el jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, antes de las elecciones legislativas del pasado 22 de octubre, había asegurado en una recorrida por la localidad que por la mente del Gobierno nacional no pasaba un recorte de personal en Fanazul y menos su cierre definitivo, por lo cual sus palabras se le han vuelto en contra.

La situación ha llevado a que toda la clase dirigente local, así como también las asociaciones gremiales y sociales, hayan salido a solicitar públicamente la intervención del Gobierno nacional en el conflicto. Por medio de distintos pedidos oficiales, se le solicitó a Riva, así como también a Marcos Peña y al vicejefe de gabinete Gustavo Lopetegui, una audiencia para tratar los despidos y una posible reubicación de los trabajadores.

Por el momento, las respuestas oficiales no han estado a la altura de las circunstancias, y tanto los empleados de Fanazul como los habitantes de la ciudad bonaerense se sienten desamparados y sin margen de acción ante un cierre intempestivo que ha repercutido hondamente en el conflicto social local.

Caravana al centro porteño

Trabajadores despedidos de la planta de Fabricaciones Militares de la localidad de Azul se movilizaron ayer en caravana al centro de la Ciudad de Buenos Aires para llevar su reclamo a las autoridades nacionales y pedirles que avancen en soluciones para el conflicto desatado por el cierre de la empresa.

La intención fue hacer visible al gran público nacional lo que vienen padeciendo los empleados desde el pasado 28 de diciembre, cuando por medio del ministro de Defensa, Oscar Aguad, se concluyó con la tarea de la fábrica, un emblema en la producción de explosivos TNT en América Latina.

A pesar de los pedidos realizados por los trabajadores, estos no fueron recibidos por las autoridades nacionales, que solo aceptaron acoger un petitorio con la firma de los empleados solicitando que se revea la decisión oficial.

La caravana de los trabajadores se dio luego de varias marchas multitudinarias realizadas en el centro de la ciudad de Azul, así como también varios cortes sobre la Ruta 3 para alertar a la población de las consecuencias que tiene el cierre de una empresa que supo ser el motor económico de la localidad.

Declararon la Emergencia Laboral en Coronel Suárez

Tras la grave crisis social que se desató en el sudoeste bonaerense por el cierre de la fábrica de calzados Dass, que dejó sin su fuente laboral a más de 700 trabajadores, el Concejo Deliberante de Coronel Suárez declaró por el término de un año la Emergencia Laboral en la ciudad.

El texto de la norma, aprobado en forma unánime en el recinto local, exhorta al intendente Roberto Palacio (Cambiemos) a llevar adelante una serie de medidas ante la Provincia y la Nación para evitar que se pierdan más fuentes laborales en el sector privado, ya que la desocupación en la localidad ya ha trepado a los dos dígitos.

Los ediles que sancionaron el proyecto expresaron además que se convoca a todos los actores políticos, cualquiera sea su orientación ideológica, a evitar la caída del empleo en dependencias locales de emprendimientos comerciales, industriales de todos los rubros y agropecuarios.

En otro punto de la iniciativa, se encomienda al Ejecutivo municipal disponer de partidas del Presupuesto para la generación de microemprendimientos, como así también para el sostenimiento de los mismos a través del pago de alquileres de los espacios físicos, el pago de servicios públicos para el desarrollo de los referidos emprendimientos y la compra de materia prima para afrontar sus responsabilidades.

Además, se le pide al municipio que, en un trabajo conjunto con el Ministerio de Trabajo y la Anses, se informe al cuerpo deliberativo cada dos meses sobre la situación del empleo público y privado en la localidad, así como también se mencione explícitamente qué medidas se han tomado por parte de las autoridades para generar una mayor cantidad de trabajo que revierta la difícil situación que atraviesa Coronel Suárez.

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