El consumo en la Provincia cayó por segundo mes consecutivo

El Banco Provincia dio a conocer un informe que revela un panorama preo­cupante para el consumo en la Provincia de Buenos Aires. Según el Índice Banco Provincia de Consumo (IBP Consumo), en julio de 2024 se registró una caída interanual del 23,4%, marcando el segundo mes consecutivo de contracción acelerada. En junio, el retroceso fue del 20,8%, mientras que en mayo había sido del 15,7%, lo que indica una aceleración en la caída del consumo.

El informe también resalta una disminución del 2,4% en los montos consumidos, en términos interanuales y a valores constantes. Este fenómeno, que ya se había observado en abril, refleja el deterioro continuo del poder adquisitivo en la Provincia, exacerbado por las políticas económicas implementadas por el Gobierno de Javier Milei.

El equipo de Estudios Económicos del Banco Provincia señaló que la reducción en el consumo es un síntoma claro de la difícil situación económica que atraviesan las familias bonaerenses. La lenta recomposición salarial, producto de la alta inflación en los primeros cinco meses del gobierno libertario, y la eliminación de subsidios han sido factores clave en esta tendencia negativa.

El impacto de estas políticas no ha sido uniforme en toda la Provincia. La Región Metropolitana de Buenos Aires (RMBA) sufrió una caída del consumo del 28,6%, mientras que en el interior de la Provincia la disminución fue del 14,5%, evidenciando una profundización de las desigualdades.

El informe también indicó que, en términos desestacionalizados, el índice de consumo se mantuvo prácticamente sin cambios en julio respecto a junio, con un aumento marginal del 0,2%. Sin embargo, este dato oculta una realidad más alarmante: el consumo de productos esenciales, como los alimentos, disminuyó un 6% mensual, con la leche encabezando las pérdidas.

Aunque algunos rubros como las compras digitales (46,4%) y el esparcimiento (12,1%) mostraron crecimiento, impulsados por promociones y facilidades de pago, estos incrementos no lograron revertir la tendencia general a la baja. Sin estos incentivos, el panorama sería aún más desolador.

El Ejecutivo provincial sigue alertando sobre la contracción del consumo, que es vista como una consecuencia directa de las políticas de ajuste de Javier Milei. La crisis en la capacidad de gasto de las familias bonaerenses parece estar lejos de resolverse y continúa profundizándose mes a mes.