El manejo de los fondos de la Anses, en la mira
A través de un decreto, el Gobierno nacional habilitó al organismo que conduce Emilio Basavilbaso a darle préstamos a empresas privadas para financiar sus proyectos. El uso del Fondo de Garantía de Sustentabilidad para actividades especulativas
La utilización de los fondos de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) por parte del Gobierno nacional volvió a quedar ayer en la mira de la sociedad, luego de que se conociera que, a través del megadecreto para “desburocratizar” el Estado, desde el Ejecutivo se le permitió al organismo que conduce Emilio Basavilbaso otorgarle préstamos a empresas privadas.
El proyecto será implementado por medio del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) que, en diciembre de 2017, contaba con unos US$ 65.000 millones. El dinero se destinará a emprendimientos privados que estén vinculados con infraestructura de servicios públicos, viviendas, inversión con potencialidades de alto valor exportador y otros planes que se someterán al análisis de la Anses.
La principal ayuda que obtendrán las empresas o los privados que se adhieran a dichos financiamientos radica en que el dinero les será otorgado con una tasa de interés un poco más baja que el valor de mercado y a largo plazo.
De este modo, los fondos de la Anses volvieron a quedar en la mira de la sociedad. Las promesas oficiales de hacer más dinámico y transparente su uso no se están llevando adelante y se pone al FGS a merced de variables económicas y especulativas que podrían llegar a ser letales para los intereses de los jubilados.
Utilización indebida
El uso de los fondos del FGS se da en momentos en que la especulación financiera ha crecido exponencialmente en nuestro país. En 2017 la inversión financiera saltó un 790% de la mano de las Lebac y los bonos del Estado nacional, mientras que la inversión productiva se redujo un 14%. De esta manera, muchos temen que el dinero de los jubilados, en vez de ser destinado a los adultos mayores, termine yendo a la denominada “timba” financiera, con el riesgo que eso conlleva.
En diálogo con diario Hoy, el defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, señaló que “el FGS viene siendo utilizado a partir de un significativo vacío legal para otorgar préstamos a tasas preferenciales a empresas privadas que no tienen por qué recibir ese tipo de recursos. Lo que hoy debiera ser usado para paliar la crisis que sufren los jubilados termina beneficiando el desarrollo de actividades especulativas en la ruleta financiera, que nada tiene que ver con ellos”.
El funcionario público dijo que “el gobierno anterior usó los fondos para dar préstamos preferenciales y ahora se ahonda la crisis del sistema, más allá de las otras medidas totalmente regresivas que se dieron a conocer en los últimos días, sin tener en cuenta la situación desesperante de los jubilados”.
“Este Gobierno apela a desfavorecer a los pasivos. En el lugar más seguro que puede estar la plata es en el bolsillo del jubilado, que la gasta en el mercado interno y esto genera nuevos recursos para el sistema. En cambio, esta mentira a la cual se va a apelar por disposición del Ejecutivo solo hace que se garantice la utilidad de las empresas que terminan usando los recursos de los jubilados”, recalcó Semino.
Por su parte, el profesor e investigador de la UBA y el Conicet, Aldo Isuani, destacó que “no se innova demasiado con respecto a meter la mano en la caja de la Anses, como se hizo hace bastante tiempo con otro tipo de programas, se lo sigue usando con fines especulativos. Hacia el futuro las expectativas no son mejores, porque en algún momento hay que pensar una reforma del sistema y solo estamos con parches menores”.
Isuani aseveró además que “el FGS es bastante pobre y nosotros estamos con un sistema que está virtualmente quebrado, porque los gastos de la Anses solamente son financiados en un 50% por los aportes y las contribuciones de los trabajadores y los empleadores. Esta medida no es ninguna novedad. Utilizar fondos del sistema para otros fines ya lo hicieron anteriores gobiernos, y el dinero no fue usado para beneficio de los jubilados”.