El poder de la chequera: Milei repartió $45.300 millones entre diez provincias
En 11 meses de gestión libertaria, solo un grupo de mandatarios provinciales recibió Aportes del Tesoro Nacional.
A pesar de contar con $515.226 millones disponibles en el fondo general de transferencias discrecionales, el Ejecutivo distribuyó solo $45.300 millones a un grupo de provincias cercanas al oficialismo, de acuerdo a lo informado en una nota periodística de DiarioAr. Este reparto no solo da evidencia de favoritismos políticos, sino que también desoye las necesidades de los territorios más vulnerables, donde la falta de recursos agrava la crisis social y económica.
El Presupuesto 2025
La relación entre el Ejecutivo y los gobernadores se convirtió en un juego de “dar para recibir”, en el que las provincias deben someterse al diseño fiscal del Gobierno o enfrentar un desfinanciamiento extremo. En esta línea, el Presupuesto 2025, propuesto por el Presidente Javier Milei, obliga a las provincias a absorber más ajustes, afianzando un modelo que centraliza todos recursos en la Nación y dejando las provincias a su propia suerte.
En esta línea, la falta de una estrategia coherente para coparticipar los recursos disponibles genera roces entre los mandatarios provinciales. Los reclamos de coparticipación del Impuesto a los Combustibles Líquidos y de saldar deudas previsionales fueron ignorados por el Gobierno, dejando a las provincias sin herramientas para garantizar el desarrollo y el bienestar de sus habitantes.
Las provincias beneficiadas
Según se detalla en el artículo periodístico, son diez las provincias que recibieron ATN desde el comienzo del mandato del presidente Milei. Misiones lidera el ranking con $13.000 millones; seguida por Entre Ríos, que obtuvo $6.800 millones. Las otras beneficiarias fueron Tucumán ($6.500 millones), Salta y Chubut ($4.500 millones), Catamarca y Santa Cruz ($3.000 millones), Santa Fe y Jujuy ($1.500 millones cada una), y Corrientes ($1.000 millones).
Vale remarcar que, el uso discrecional de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) no solo ayuda a las provincias a hacer frente a sus responsabilidades y obligaciones, sino que también refuerza la dependencia de las mismas hacia el Ejecutivo nacional. De esta manera, estos fondos se convierten en un elemento de extorsión utilizado por el Gobierno y un arma de doble filo para las provincias.