El regreso de Julio Alak a La Plata, un conocedor del paño

El candidato de Unión por la Patria fue confirmado en las primeras horas de este viernes como el intendente electo de la ciudad, y desde diario Hoy recordamos su carrera, de principio a fin.

Finalmente, luego de tantas idas y vueltas, a raíz del rechazo de la Junta Nacional Electoral al nuevo pedido de Juntos por el Cambio de reabrir nuevas urnas para definir la elección de La Plata, quedó confirmado que el intendente electo de la ciudad es el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires, Julio Alak. El hombre de los cuatro mandatos vuelve a la ciudad por una quinta oportunidad.

La elección en La Plata tuvo muchísimos altos y bajos, pero finalmente se terminó resolviendo de manera favorable para el actual funcionario de Kicillof, el dirigente que pudo lograr que el peronismo vuelva a estar al mando de la capital de la Provincia.

En un contexto difícil para el peronismo platense, en donde todos los dirigentes del partido se encontraban divididos y cada uno por su lado, tras las PASO de agosto, Alak logró unificar a todas las vertientes del histórico peronismo de siempre y así logró la victoria en la ciudad frente a un fuerte Julio Garro que buscaba su tercer mandato.

Un viejo conocido, pero con muchas ganas de seguir sumando capítulos, será ahora el jefe comunal de la ciudad a partir del próximo 10 de diciembre. Luego de haber tenido cuatro mandatos, el quinto llega con un sabor extra que le da la experiencia de los diferentes cargos que supo ocupar a lo largo de sus 65 años de vida.

La primera intendencia y el inicio de todo

Julio César Allak es un abogado y político oriundo de Benito Juárez pero que siempre tuvo un amor particular por la ciudad de La Plata, lugar en donde forjó su vida, cursó sus estudios e inició una carrera política que muchos envidiarían. En el año 1991, el actual funcionario bonaerense llegó a la intendencia con 33 años de edad, luego de sacarle el Ejecutivo local al radicalismo.

Desde ese momento, el hombre pasó por diferentes etapas y fue marcando un antes y un después en la política local, dando cuenta de que su mandato no quedaría solamente en cuatro años de gestión.

Con un gran poder de transformación, tanto en la gestión como en la política local en general, Alak fue dejando huellas en la dirigencia peronista y, finalmente, fue reelecto por el voto de los platenses en 1995, como así también en 1999 y en el año 2003, año en el que se inició su último mandato hasta el momento.

Si bien los buenos cambios y las buenas políticas impulsadas, que se vieron reflejadas en las calles y en los distintos barrios de la ciudad de La Plata, fueron importantes para que el letrado continúe renovando su cargo, su carisma, su buen trato con la prensa y su personalidad nos dejaron momentos muy recordados que en la última campaña hicieron emocionar a más de uno.

Desde el CD de Alak, con diferentes éxitos del momento en los años 2000, hasta el recuerdo de la vez que “chateó” con los vecinos en una extinta red social, son de los hitos de color más claros que marcaron parte de su gestión y que fueron recordados por un buen número de vecinos y vecinas de La Plata en esta última contienda.

Pero más allá de la intendencia, lugar en el que dejó todo y que lo marcó en su vida política, el intendente electo pasó por diferentes momentos y cargos que también lo hicieron conocido en la política nacional.

Su recorrido

Convirtiéndose en referente del peronismo a nivel local, Alak fue convocado por la ahora vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner para que, en el año 2007, cuando abandonó la Municipalidad, se convirtiera en el director de la empresa de bandera, Aerolíneas Argentinas. Más tarde, terminó siendo gerente general de dicha firma que quedó en manos del Estado.

En julio del año 2009, el dirigente se convierte en ministro de Justicia y Derechos Humanos, donde ocupó un lugar fundamental más precisamente entre el año 2010 y 2011, y se quedó en dicha posición acompañando a la entonces mandataria CFK. Más tarde, en 2015, cuando asumió Macri, el hombre dejó el cargo y fue reemplazado por Germán Garavano.

Unos años más tarde, en el año 2019, cuando el peronismo regresó a la presidencia y al gobierno de la Provincia de Buenos Aires, tras una desastrosa gestión de María Eugenia Vidal, Alak regrsó de la mano de Kicillof al cargo de ministro de Justicia y Derecho Humanos, pero de la Provincia de Buenos Aires. En este rol, la historia es más conocida.

El regreso tardío

Si bien nunca abandonó la política, luego de sus cuatro mandatos, muchos creían que era imposible que Julio César se vuelva a presentar como candidato a intendente de la ciudad que tanto le dio; sin embargo, luego de idas y vueltas, el hombre consideró que era su momento y así fue. Aunque a las PASO fue a competir contra otros cuatro peronistas, tuvo las herramientas necesarias para que en las Generales sus compañeros lo acompañen y lo lleven a una victoria que era de las más esperadas y que se hizo desear, pero llegó.

Ahora, con un Plan Estratégico 2030 bajo el brazo y con las promesas de desarrollo, inclusión regional y crecimiento de la capital bonaerense, el dirigente tiene una oportunidad inmejorable de demostrar lo que sabe hacer. Desde el próximo 10 de diciembre, Julio Alak volverá a gobernar la ciudad de La Plata, un paño que conoce, pero que está más polarizado que nunca. El resultado fue muy ajustado, pero es el justo ganador y tendrá un desafío importante por delante, que es el de unir a todos los platenses por sobre todas las cosas.

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