“Es tiempo de Argentina”, el eslogan de Daniel Scioli para su candidatura

Tras reclamar su derecho a participar en las PASO, manifestando su deseo de competir por la candidatura presidencial del Frente de Todos, el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, continúa lanzando spots de ­campaña a través de sus redes sociales, con el eslogan principal “Es tiempo de Argentina”.

Asimismo, la publicación audiovisual es acompañada por un texto que afirma: “No es opinión, son hechos. Sabemos cómo hacerlo”. Palabras que coinciden con lo que hace algunas semanas Scioli viene replicando ante la prensa: “Seré el candidato del argentinismo”.

“En los últimos años recuperamos a Brasil como principal socio comercial de Argentina. Y no es opinión, son hechos”, comienza el spot lanzado ayer a través de las redes sociales del funcionario.

En el video se desglosa el camino recorrido y los logros de su gestión como embajador en Brasil. “Aumentamos las exportaciones y abrimos las puertas a nuevos productos con sello argentino: langostinos y merluza, aceite de oliva y vinos argentinos en la mesa de los brasileños, y la cadena automotriz, que cubre más de la mitad del comercio bilateral”, explica allí.

Y además realiza un punteo en el que se indican las prioridades que tendrá su gobierno, de resultar electo. “Más producción para nuestras empresas en todo el país, más trabajo para las y los argentinos, más inversión y dólares para la economía. Más previsibilidad para todas y todos”, afirma.

Y finaliza: “Lo hecho en Brasil tiene que ser la norma, no la excepción. Es tiempo de construir un país más respetado en el mundo. Es tiempo de Argentina”.

Cabe recordar que, días atrás, el embajador habló sobre el encuentro que mantuvieron Alberto Fernández y Lula da Silva y consideró que el objetivo de estas alianzas es “dinamizar el comercio bilateral, que no para de crecer”. Arista clave para el modelo productivo que Scioli representa y defiende.

Sin embargo, aclaró que esas cuestiones llevan “sus procesos” y explicó: “Cuando logré destrabar las controversias comerciales que no permitían ingresar productos de economías regionales en Brasil, no lo hice en mi primera charla con Bolsonaro, tuve que trabajar con distintos ministerios para destrabar estas cuestiones, incluso algunas que estaban judicializadas, como la exportación de la pesca”.

“Cuando conseguí la energía eléctrica que necesitaba el país, algo que implicó el ahorro de 600 millones de dólares en importación de gas, tampoco fue de un día para el otro, tuve que ­reunirme con los ministros de Economía y ­Energía hasta que logramos el objetivo. Hay una decisión muy clara y contundente de Lula de poder fortalecer la integración con Argentina y la relación estratégica”, repasó sobre su gestión como embajador.