“Es un curro realmente escandaloso y descontrolado”
Así lo manifestó a diario Hoy la legisladora porteña del Frente de Izquierda Alejandrina Barry, luego del anuncio del gobierno de la Ciudad de retomar el control de las grúas de acarreo por un tiempo hasta que se defina la nueva licitación.
El gobierno porteño anunció ayer la estatización temporaria de un servicio signado por la polémica. El jefe de Gabinete Felipe Miguel adelantó que la Ciudad tomará el control del servicio de acarreo de vehículos hasta tanto se defina un nuevo proceso de licitación.
La decisión surgió tras el anuncio de legisladores de la Coalición Cívica de acompañar el debate de la oposición. De esta manera, la Ciudad tomará el control del sistema de grúas para acarrear autos en infracción, cuyo contrato de licitación empresarial se encuentra vencido desde 2001, con siete prórrogas continuas.
Tras la organización en los últimos días de legisladores y legisladoras de la oposición en un “frente antigrúas” que se unieron para solicitar al Ejecutivo la convocatoria a una sesión especial para tratar la suspensión del servicio de acarreo en la Ciudad, diario Hoy dialogó con Alejandrina Barry, legisladora por el Frente de Izquierda, partícipe del reclamo.
“Nosotros opinamos que la sesión (pautada para mañana) se tiene que mantener. Que el gobierno de la Ciudad retome el control por un tiempo del acarreo es una forma de demostrar que es un curro realmente escandaloso y descontrolado”, manifestó Barry ante la medida tomada por el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta.
En la misma línea, señaló: “Es tan trucha la concesión que tienen que retroceder, pero no alcanza. Nosotros queremos que venga con urgencia la Legislatura a dar cuenta de cuánto se recaudó en estos 20 años de ilegalidad y de empresas amigas, sabiendo que solo pagan 55.000 pesos por la concesión, los cuales recaudan en nueve horas de acarreo”. “A qué arcas fue ese dinero, a qué empresarios amigos, y queremos recuperar ese dinero para escuelas y para todo lo que se necesita en la Ciudad”, aseveró la representante del Frente de Izquierda.
Asimismo, la legisladora hizo hincapié sobre la larga trayectoria de este reclamo y recordó: “Desde el Frente de Izquierda venimos denunciando con Myriam Bregman hace mucho tiempo lo que es el gran negociado de las empresas de acarreo en la Ciudad, que se manejan impunemente. En el año 2020 logramos frenar una audiencia, porque para retirar la documentación que necesitabas te daban una dirección trucha”.
“Estamos hablando de un negocio millonario donde las empresas pagan de canon 55.000 pesos por día, los cuales está demostrado que en nueve horas los recaudan”, continuó.
Y como lo ha manifestado en otras oportunidades, remarcó: “El objetivo de Larreta es transformar la Ciudad en un estacionamiento al aire libre, en una privatización del espacio público aún mayor, a favor de los intereses de los empresarios, que no tiene que ver con ningún objetivo de reordenamiento del tránsito, porque para eso tendría que construir subtes, abaratar el boleto, entre otras cosas, es decir, todo lo contrario a lo que hace. El único fin que tiene es recaudatorio”.
En un principio, la idea de libertarios, peronistas y la izquierda, unidos en un reclamo en común, era frenar la prórroga de los contratos a las empresas Dakota y BRD de acarreo de vehículos en infracción, que pagan una suma irrisoria por la concesión, que además está caducada.
“Llevan 15 años gobernando y jamás han mostrado interés en regularizar este servicio que molesta a todos los porteños sin tener los papeles en regla. Siete veces prorrogaron este verdadero negociado. Esperamos que más diputados nos acompañen para que le demos respuesta a la ciudadanía”, afirmó la semana pasada Juan Manuel Valdés, del Frente de Todos.
Sin embargo, tras la medida anunciada por el gobierno de la Ciudad, el pedido de las y los legisladores de la oposición continúa, ya que una vez adjudicada la licitación a otras empresas, podría continuar siendo un negocio explícito de recaudación.
La licitación plantea un plazo de operación de diez años de duración con un presupuesto oficial que asciende a $53.384.785.032, y prevé una preadjudicación a fin de año, lo que permitiría, según las estimaciones oficiales, que a mediados de 2023 se ponga en funcionamiento el nuevo sistema.
Según las especificaciones del llamado de licitación, las empresas podrán presentar sus ofertas hasta mediados de septiembre y ofertar por las tres zonas en las que se dividió la Capital Federal (Sur, Norte y Oeste), aunque solo podrán prestar servicios en una sola de ellas.
El nuevo sistema de acarreo estará vigente en todo el territorio porteño, a diferencia del actual, que opera a través de dos empresas en el micro y macrocentro y algunos barrios. Las empresas prestan servicios a través de prórrogas de contratos que se encuentran vencidos y que nunca pudieron establecerse.