Extienden el uso de fondos de la Anses para operaciones financieras

Tras la reforma previsional aprobada el pasado 19 de diciembre que estableció un nuevo método de actualización de las jubilaciones y pensiones en nuestro país, el Gobierno nacional decidió avanzar ahora con el manejo del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Anses, como un arma para sostener el ahorro de los adultos mayores que realizan sus aportes.

Ni bien llegó al poder Cambiemos, se decidió usar el dinero del FGS para abonar los pagos de la reparación histórica que hizo que cientos de miles de jubilados pudieran cobrar lo que por décadas se les estaba debiendo. Ahora, el Ejecutivo tiene pensado que el organismo que conduce Emilio Basavilbaso  participe más activamente en el manejo del Fondo para poder efectuar de esa manera más operaciones financieras y manejar ese capital de activos.

La principal función será la de poner un cierto “orden” en las sumas que opera el FGS y la posibilidad de hacer más “sustentable” el futuro de los jubilados. 

De allí que se piense como esencial, para frenar futuros inconvenientes en las actualizaciones de los haberes, la posibilidad de acceder a financiar con dinero público acciones de empresas que brindan grandes ganancias en el mercado y que, de esa manera, reditúan con buenos negocios para el cobro de jubilaciones de las futuras generaciones.

La medida, que se dio a conocer ayer por medio de un decreto, tendrá como eje determinar la creación de fideicomisos y operaciones con los fondos del FGS que actualmente se encuentran en diferentes organismos del Estado, como son el Banco Nación, el Banco de Comercio Exterior y el Ministerio de Finanzas que conduce Luis Caputo.

Fruto rentable

Con esta nueva normativa, el Ejecutivo busca darle más recursos a la Anses con el objetivo de poder acrecentar los ahorros de los jubilados. La tarea esencial del oficialismo para poder solventar el régimen de jubilaciones de cara al mediano plazo es darle un mayor volumen al FGS a través de inversiones con distintos títulos públicos radicados en el país y en el exterior. 

Desde el Gobierno se dejó trascender que la evolución de los productos financieros y las diferentes clases de operaciones, su constante perfeccionamiento, la celeridad con que se negocian, las oportunidades de inversión que le son propias y las necesidades de rotación inmediata de los activos del FGS obligan a proceder en consecuencia.

En el texto de la regulación de esta medida, el Gobierno sostiene que “dadas las características de las operaciones que realizan en el FGS del Sistema Integrado Previsional Argentina (SIPA), es esencial dotarlo de instrumentos y medios de contratación ágiles y apropiados para lograr la negociación de sus activos de acuerdo a las mejores prácticas financieras y bursátiles modernas, de forma de lograr valores de realización adecuados de dichos activos, sin dejar de privilegiar el fin social establecido en la Ley 27.260 de reparación histórica”.

De esta manera, el Ejecutivo busca optimizar el destino de los fondos de la Anses, dándole mayores accesos para su introducción en los mercados y realizar operaciones que redunden en un beneficio para los adultos mayores.

“Esta situación excede el marco legal del FGS”

Christian González D’Alessandro

Abogado previsionalista

“Este accionar del Gobierno se suma a una serie de desaciertos que vienen teniendo con la Anses, que ya en 2017 dejó un balance bastante negativo, con una reparación histórica que implicó más un spot de campaña que un verdadero cambio en los haberes de los jubilados. Como broche de oro, se sumó la poda de los beneficios previsionales al sancionarse, entre gallos y medianoche, la baja de las jubilaciones.

La posibilidad que se le brinda a la Anses ahora de manejar libremente los dineros del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para efectuar actividades financieras es un simple aspecto más de la timba que se viene haciendo con los fondos públicos, es increíble que se permitan este tipo de acciones.

El decreto del Poder Ejecutivo lo único que hace es darle a la Anses un poder excepcional e inaudito. Esta situación excede el marco legal del FGS en todo sentido, dándole un poder excesivo cuando toda la actividad que debería realizar en el marco de colocaciones en el mercado se encuentra regulada por la ley y no se debe sobrepasar lo que la misma dice.

Lamentablemente, 2018 no pinta bien para nuestros jubilados. Tenemos todavía una deuda pendiente con los grandes organismos que deben bregar por salvaguardar la dignidad, la economía y la salud de los adultos mayores, y con eso me refiero al PAMI y a la Anses”.