Falbo en el ojo de la tormenta política
La nota publicada ayer por el diario Hoy en donde se daba cuenta de la protección que la Procuradora General de la Suprema Corte de Justicia provincial, María del Carmen Falbo, realizó del fiscal general de San Isidro, Julio Alberto Novo, acusado de encubrir una red de narcotráfico, produjo un fuerte cimbronazo en el ámbito político y judicial.
Los detalles que mostraban como la funcionaria bonaerense se sirvió de su poder para cajonear las denuncias en contra de Novo, fueron determinantes para que desde distintos sectores de la política y de la Justicia, salieran a reclamar por lo bajo un paso al costado de Falbo.
Vale recordar que el cargo que ocupa la oriunda de Quilmes es un puesto vitalicio, que sólo puede ser removida si renuncia al mismo o sino a través de un juicio político.
Son crecientes las voces en la Legislatura provincial, tanto del oficialismo como de la oposición, que señalan que en las próximas semanas se producirán diversos pedidos de legisladores pidiendo el juicio político a la Procuradora, lo que la pondría contra la espada y la pared.
Además, fueron muchas las personas que marcaron a Hoy la similitud entre Falbo y la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, encontrándose ambas en la cuerda floja, y advierten que las administraciones, tanto nacional como provincial que asumen en diciembre próximo, querrán colocar en esos puestos a personas que respondan a otro tipo de Justicia y más respetuosa de las decisiones de los jueces.
De esta manera, Falbo, que llegara a su cargo de la mano del ex presidente Eduardo Duhalde en 2004, entró en el tapete de la discusión política, viendo peligrar su futuro al mando de los fiscales provinciales.