Febrero comenzará con un recalentamiento de precios: subas en transporte, prepagas y luz

Mañana comenzarán a regir aumentos en pasajes de colectivos y trenes, medicina prepaga y tarifas de luz, lo cual pondrá más presión sobre la inflación, que en febrero superará el 2%, según las estimaciones privadas.

El boleto de tren costará 37,5% más a partir del segundo mes del año, ya que el viaje en ferrocarril de las líneas Mitre, Sarmiento y San Martín pasará de $4 a $5,50; mientras que en abril se sumarán otros 75 centavos, hasta los $6,25; y en junio volverá a subir 50 centavos, a los $6,75.

Por su parte, las líneas Belgrano Norte y Sur, junto al Roca, pasarán de $2 a $2,75; al tiempo que en abril subirán a $3 y en junio a $3,25.

También tendrá un alza la tarifa de colectivos en el área metropolitana de Buenos Aires: en este caso será de 33,3%. El pasaje trepará de $6 a $8 desde mañana, ascenderá a $9 en abril y dará un nuevo salto hasta los $10 en junio.

Con el aumento comenzará a regir el nuevo sistema multimodal de transporte urbano de pasajeros, denominado “Red SUBE”, que permitirá a los usuarios obtener descuentos de acuerdo con la cantidad de viajes que realice.

A su vez, las tarifas de luz tendrán una suba promedio de 12% desde mañana, tras el ajuste de diciembre en torno al 19%.

Según había informado el ministro de Energía, Juan José Aranguren, quienes consumen entre 0 y 150 kW pasarán a abonar 45 pesos más en febrero. 

En tanto, el funcionario había estimado que, para el 30% de los usuarios, la factura estará en febrero por debajo de los 261 pesos y para un 50% la tarifa máxima será de 540 pesos.

A este combo se suma el incremento de las prepagas, que será del 4%. En este rubro, durante el año pasado el Poder Ejecutivo autorizó cinco aumentos por un acumulado del 27%, por encima de la inflación anual. 

Consultado por este diario, el titular de la Unión de Usuarios y Consumidores, Claudio Boada, aseguró que “el tarifazo en subtes, colectivos y trenes implica un golpe al bolsillo de los que menos tienen”.

Según Boada, el Gobierno “ha demonizado” el sistema de subsidios en los servicios públicos, como la luz, el gas y el agua, y “ahora hace lo mismo con el transporte”. “Dicen que se debe a lo que le dejaron como herencia, pero no caen en la cuenta de que la gente que usa el sistema de transporte de pasajeros en el Casco Urbano es la de menores recursos, que depende de esto para llegar a sus trabajos”, criticó. 

En la misma línea el director de Consumidores Libres, Héctor Polino, dialogó con este medio y expresó que “estos aumentos implican complicar aún más la situación de amplios sectores sociales, sobre todo la de la clase media-baja, los trabajadores en relación de dependencia y los jubilados que perciben el haber mínimo”. 

Además, Polino manifestó su preocupación porque los aumentos salariales van a venir después de los incrementos en las tarifas. Es decir, “habrá todo un período de tiempo en que los trabajadores van a perder poder adquisitivo, cuando debería ser al revés”.