Productores de peras y manzanas pedirán asistencia al Estado para poder cosechar

Los productores de frutas del Alto Valle del Río Negro pedirán al Gobierno nacional una asistencia financiera por unos 600 millones de pesos para encarar la cosecha de 2018. Según señalaron, las proyecciones económicas del sector siguen complicadas, dado que se volverá a registrar una brecha entre las liquidaciones esperadas y el costo de producción.

Frente a este escenario, intentan que Nación afronte el costo de la recolección de peras y manzanas, aportando una compensación de 1,50 pesos por kilo de fruta.

La Mesa de Contractualización fijó el costo de producción en 34 centavos de dólar por kilo para peras y manzanas producidas en la chacra, basándose en un estudio realizado por los técnicos del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

En este sentido, desde la Cámara de Productores de Allen informaron que la diferencia entre el precio previsto de venta y los costos de producción estará en unos 20 centavos de dólar por kilo, un nivel similar al de la temporada pasada.

Lo que reclaman es la posibilidad de obtener un dinero que faltará en la actividad primaria para que las pérdidas no sigan endeudando la economía de los productores.     

Sebastián Hernández, representante de la Federación de Productores, manifestó que el Gobierno de Mauricio Macri “borró” los subsidios para la actividad frutícola y será difícil ahora que acepte colaborar con el sector.

Consultado por esta situación que atraviesa el sector, Mariano Saritzu, economista de Ieral del Alto Valle dijo a este medio que “el panorama actual es el que se viene repitiendo desde hace varios años”. “El tipo de cambio atrasado, que había mejorado tras la salida del cepo con el gobierno de Cambiemos, luego empeoró porque la inflación se terminó comiendo la mejora y eso es clave para este sector porque un porcentaje grande de la producción se exporta”.

“Los productores están pidiendo asistencia para financiar la cosecha porque, de lo contrario, el negocio no les es rentable. Los productores no llegan a cubrir los costos. Y eso les pasa no solo a los productores de fruta, ya que en otras áreas, como en las quintas de La Plata, ocurre lo mismo. La asistencia que se suele entregar a los productores terminan siendo parches y no resuelven la situación de fondo”, manifestó.

“Con el correr de los años, la rentabilidad que vos no tuviste, sin poder invertir, sí la tuvo tu competidor. Además, las chacras nacionales van tener un nivel de tecnología más baja y al mismo tiempo va a ser menor la competitividad”, detalló Saritzu.