Fragata Libertad: una tripulación librada a su propia suerte
La situación de los marinos que están defendiendo el buque insignia de la Armada es cada vez más difícil. El Gobierno y una reacción muy tibia.
Sin luz, sin combustible y con un gobierno impotente e inepto, que los deja librados a la buena de Dios. Así es la situación de los tripulantes de la Fragata Libertad, el buque insignia de la Armada Argentina que se encuentra anclado en Ghana desde hacer varias semanas.
Ayer, como si fuese una gran novedad, el canciller Héctor Timerman anunció que hoy vencerán todos los plazos para que el gobierno de Ghana levante el embargo, con lo cual el Gobierno argentino quedará habilitado para recurrir al Tribunal de Derecho del Mar, un organismo internacional que depende las Naciones Unidas y que tiene sede en Hamburgo (Alemania). Lo que no dice la administración kirchnerista es que los tiempos de la Justicia internacional son más prolongados que los que existen en nuestro país, por lo que la estadía de la tripulación en ese remoto país africano se podría extender durante meses.
“Lo que hay que plantearse es que el problema no es el gobierno o la Justicia de Ghana, sino que hay otros intereses que están interviniendo. Detrás de Ghana, está Inglaterra”, le dijo a Hoy Horacio Piombo, que es profesor titular de la cátedra de Derecho Internacional Público y privado en la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
“El tribunal de Derecho del Mar tiene muy pocos casos, y será la primera vez que se expedirá en un caso que tiene que ver con la inmunidad jurisdiccional del Estado. La otra opción era presentarse ante la Corte Penal internacional de La Haya, pero al Gobierno nacional no le ha ido muy bien en ese ámbito, ya que tuvo un fallo que le fue muy desfavorable en la disputada con Uruguay con las papeleras”, dijo Piombo.
Timerman ayer denunció “agresiones” contra la nave retenida en el puerto de Tema hace más de un mes y negó que la tripulación haya cometido “desacato” por no querer mover a la Fragata, como pretenden las autoridades portuarias de ese país.
“Tenemos miedo”
Familiares y allegados de los 44 marinos varados en la Fragata Libertad en Ghana dijeron ayer tener “miedo” de lo que pueda pasar con los tripulantes luego de que tuvieran que defenderse con armas el miércoles de un intento de abordaje de autoridades locales en el que “no hubo tiros”.
Además, manifestaron “vivir con el corazón en la boca” y criticaron al Gobierno nacional, al sostener que los marinos carecen de “protección” y de “información” oficial respecto de los “pasos” que deben adoptar ante la “tensión” con funcionarios ghaneses. Asimismo, repudiaron el eventual cese de suministros de parte del puerto de Tema por “desacato”, figura que rechazaron al sostener que, “simplemente, defendieron su pedacito de Argentina que está varado ahí”, mientras difundieron la cuenta de la red social de internet Twitter @fragatalibertad para las personas que “quieran mandar saludos” a los tripulantes de la nave.
“Con esta situación, tenemos miedo de lo que pueda pasar: son 44 personas (las que están en el buque), nada más”, sostuvo Delfina, novia de Mauricio, uno de los marinos.
La joven, quien manifestó contactarse “diariamente” con el tripulante por internet, completó: “Acá, los familiares no sabemos qué hacer: vivimos con el corazón en la boca. Yo ya no duermo bien”.
Delfina se refirió así a las maniobras desafiantes de autoridades de Ghana en su intención de trasladar a otro puerto del país africano la embarcación argentina debido a que el muelle 11 de Tema, en el que permanece varado el buque de la Armada Argentina, es considerado uno de los más utilizados comercialmente en la nación gobernada por John Dramani Mahama.
“Se entiende que esta gente quiera trabajar, porque hace más de un mes que tiene su trabajo parado debido a que pasaron de trabajar de tres o cuatro barcos por día a hacer uno, pero no tienen que actuar así”, se quejó en diálogo con radio Mitre.
La joven, al criticar al Gobierno nacional, sostuvo que “los chicos (por los marinos) necesitan un respaldo, una protección; están a la deriva”.
“La situación sigue bastante tensa, con mucha incertidumbre porque no hay información (oficial); los chicos están manejándose únicamente con la información que hay por internet, por los diarios (digitales)”, protestó y agregó que los tripulantes de la nave de la Armada Argentina “no saben cuándo van a volver ni cuándo llegarán sus relevos”.
Las críticas y la soberbia extrema de CFK
En otra muestra de soberbia, la presidenta Cristina Fernández ayer decidió no enviarle ningún mensaje de aliento a la tripulación de la Fragata Libertad. Y sólo atinó a decir bravuconadas a la hora de referirse al conflicto.
Concretamente, la primer mandataria recordó que “ese fondo que nos embargó la Fragata y al que a algunos pareciera que los pone contentos en la Argentina, compró deuda por 5 pesos en el ‘94”, al tiempo que afirmó que “es mentira” que “son inversores”, por lo que advirtió que “no vamos a aflojar”. En realidad, mientras reniega de los fondos buitres que entraron en el canje de deuda, el Gobierno kirchnerista cumple a rajatabla con los buitres que sí lo hicieron y que son acreedores de deuda igual de ilegítima, que fue adquirida durante la última dictadura militar. Es más, la famosa política de desendeudamiento es una mentira absoluta. En 2005, después de la reestructuración, la deuda había quedado en 126.000 millones de dólares. Ahora es de 182.741 millones con más de 10.000 millones de intereses en esa moneda.
Así, la jefa de Estado confirmó la posición ante lo que puede ser la audiencia del próximo viernes convocada por el juez del Distrito Sur de Manhattan, Thomas Griesa, quien invitaría a la Argentina a que haga una oferta de pago al fondo NML por bonos en default emitidos en esa plaza.
La Presidenta dijo que “es mentira, como dicen algunos lenguaraces, economistas pagados por los propios bancos y consultoras, (que) son inversores porque dos oportunidades tuvieron para ingresar al canje de deuda”.
Se prevé que Griesa procurará este viernes que el Gobierno argentino formalice alguna propuesta de pago al fondo que tiene en su cartera bonos que no entraron en el canje del 2005 y su reapertura de 2010.
La Presidenta releyó un discurso del expresidente Néstor Kirchner de 2004, en el que ya planteaba antes de concretado el canje que su gobierno iba a recibir “presiones” y que procuraba rechazarlas.
“No vamos a aflojar, decía Néstor Kirchner el 1° de marzo de 2004 y eso dice esta Presidenta ocho años mas tarde”, advirtió.
La semana pasada, Griesa advirtió a los abogados de la Argentina que el país “tiene el deber de cumplir con las resoluciones judiciales en los Estados Unidos en el caso de los bonos. Nuestros tribunales no están indefensos... Podemos tomar medidas, que no discutiré aquí para sancionar la conducta de Argentina”, dijo el magistrado. Al terminar la audiencia del pasado 9 de noviembre, el juez de Nueva York también amenazó que “si hay algún pensamiento de parte de la República de desafiar y evadir el reciente fallo, entonces ese pensamiento debe ser seriamente reconsiderado y dejado de lado”.
“Malos manejos del Gobierno”
El diputado Francisco de Narváez advirtió ayer que la “situación grave” en la que se encuentra la Fragata Libertad “es producto de los malos manejos” del Gobierno. “Estamos ante una situación grave, que no es acorde a las leyes internacionales. No se le puede cortar el agua, la energía y los alimentos a la tripulación, pero no puede desconocerse que todo es producto de los malos manejos”, sostuvo el legislador.
De Narváez manifestó que “la Fragata es un buque de guerra de la Marina argentina y por ende territorio argentino, jamás debieron entrar al buque los funcionarios de Ghana” y tampoco “debieron presentarse en los tribunales de Ghana consintiendo jurisdicción”, porque “correspondía ir directo al Tribunal de Hamburgo, pero se hizo todo mal”.
“La Presidenta no puede decir quédense con la Fragata, pero no se van a quedar con la dignidad”, porque “la Fragata no es de ella” y “no puede disponer de la Fragata como si fuera un juguete que se quedó un vecino con quien estamos peleados”, concluyó.