Hebe de Bonafini y Boudou, unidos por los negocios turbios

Mantienen estrechos lazos. El vicepresidente procesado mantenía reuniones con Bonafini en La Plata y habría intentado ser socio de los parricidas Schoklender en la constructora Meldorek. La historia oculta del apoyo de la titular de Madres al rockstar del kirchnerismo

Desde hace rato que en el kirchnerismo parecen estar jugando a la mancha venenosa y esta penosa pandemia de corrupción cada vez suma más nombres. Para peor, algunos hasta se empecinan en salvar el pellejo de quienes, a todas luces, merecen ser castigados con todo el peso de la ley. 

Tal es el caso de la titular de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, quien durante el fin de semana salió a defender sin medias tintas al procesado vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, cuestionando a los sectores kirchneristas que hoy le dan la espalda al rockstar K para no quedar pegados en el Boudougate. A simple vista, cuesta creer que alguien pueda sostener a un funcionario público cuyo prontuario hace agua por todos lados y que no puede despegarse del banquillo de los acusados. Sin embargo, Bonafini, que goza de una escandalosa impunidad al no haber sido ni siquiera imputada por la estafa con $1200 millones que tuvo lugar en su fundación, tiene más de una razón para hacer lo que hace.

En diálogo con Hoy, el autor del libro “El negocio de los derechos humanos” (en el que investiga el desvío de fondos en el marco del programa “Sueños Compartidos”), Luis Gasulla, que declaró como testigo en la causa por la malversación de fondos con el plan de viviendas de la Fundación, aseguró que “hasta hace muy poco estuvo en la Fundación manejando las cuentas Roberto Aybar “El Gordo” Domínguez, que es socio comercial y amigo de la adolescencia en la Costa Atlántica de Amado Boudou. Eso fue confirmado por su propia familia”.

Cuando estalló el escándalo de los hermanos Schoklender, habría sido Boudou uno de los funcionarios que -siendo Ministro de Economía- más cerca estuvo de Bonafini. “Pasaban largas mateadas en la casa de Hebe  en La Plata”, dijo Gasulla.

Pero no sólo las mateadas unían a Bonafini con el comprometido Vicepresidente K: “Anteriormente a eso, Amado Boudou fue una de las personas que estaba más cerca de Meldorek y Sergio Schoklender. Estaba interesado en quedarse con parte de Meldorek, ser socios de los Schoklender, y hubo reuniones que no llegaron a destino, primero por la muerte de Néstor Kirchner y segundo, porque estalla el escándalo públicamente en mayo de 2011”, indicó Gasulla, quien además remarcó que “había una intención de ser socios de alguna manera. Incluso Amado Boudou y Débora Giorgi son los que impulsan que les den un fondo de ayuda económica, en el marco de los fondos del Bicentenario, que no se terminó de concretar”.

Sergio Schoklender públicamente dijo que había hablado con Boudou por el tema de Meldorek, pero lo decía de una manera común, como algo normal, y no lo veía mal. Ahora bien, lo que no entienden ni Schoklender ni estos personajes es que se mezclaba lo público con lo privado, porque la Fundación financiaba a Boudou y por eso tuvo los beneficios que tuvo”, puntualizó el investigador.

El heredero que no fue

Tan cercanos fueron los lazos de Bonafini con Boudou que, por momentos, la relación era casi maternal. La representante de los Derechos Humanos llegó a encontrar en el exministro de Economía a un fiel heredero del modelo K, como así también de los militantes de la década de los setenta. Lo que se dice un verdadero protegido.

“Yendo más atrás en el tiempo, desde fines de 2010 hasta mediados de 2011, en el momento en el que Amado Boudou sonaba como candidato a Jefe de Gobierno porteño, se financiaron actos de campaña y se imprimieron afiches en la imprenta de Madres de Plaza de Mayo apoyando a Boudou. Y hay declaraciones públicas y periodísticas de Hebe de Bonafini diciendo que Felisa Miceli y Amado Boudou representaban a los hijos de los setenta, el sueño revolucionario de los setenta”, certificó Gasulla a Hoy.

La causa de Sueños Compartidos continúa en stand by

Mientras Amado Boudou camina por la cornisa y Hebe de Bonafini trata de lavar su imagen en los medios, la causa por el desmanejo de fondos en el marco del plan de viviendas “Misión Sueños Compartidos” se mantiene sin avances concretos.

“La causa de Sueños Compartidos está totalmente parada. Ahora tuvieron que declarar los hermanos Schoklender, pero por una causa casi paralela, por un departamento de una exsocia comercial de Pablo (que se llama María Alejandra Artacho). Es casi como una ridiculez que la causa vuelva a encausarse por ese lado, habiendo tantas otras cosas más importantes”, cuestionó el investigador Luis Gasulla, durante la charla que mantuvo con Hoy.

Noticias Relacionadas