Junio llega con aumentos: luz, gas y combustibles
El gobierno autorizó la suba de la luz y el gas.
Tras un mes de “descanso”, el Gobierno decidió seguir adelante con la quita progresiva de los subsidios de las tarifas de luz y gas.
El pasado lunes, el Gobierno publicó un decreto que crea un “período de transición” desde un esquema de subsidios generalizados a uno de subsidios focalizados de las tarifas de luz y gas. El proceso, de seis meses, será un camino en la dirección del establecimiento de la Canasta Básica Energética.
La transición definida se oficializó en el Decreto 465/2024 y tendrá lugar entre el 1° de junio y el 30 de noviembre de 2024, con la posibilidad de extenderse por seis meses adicionales. El objetivo es asegurar una implementación gradual, ordenada y previsible de precios de mercado y tarifas basadas en los costos reales de la energía.
En un contexto de desaceleración inflacionaria, con un IPC que se acercará algo más al 5% en mayo, el Gobierno había decidido prorrogar ambos incrementos previstos para este mes, con el fin de no presionar el índice. Sin embargo, el camino será otro hacia el segundo semestre.
Luz y gas: qué decide el decreto
El decreto pretende “trasladar progresivamente a los usuarios los costos reales de la energía”, desde el 1º de junio hasta el 30 de noviembre de 2024, con posibilidad de prórroga por un plazo máximo de seis meses más y por única vez. De todos modos, analistas señalaron que “todavía faltan los parámetros con los cuales van a ir sacando los subsidios gradualmente y no está ni el plazo ni el monto a subsidiar”.
El cambio es una superación de la segmentación con base en niveles socioeconómicos N1, N2 y N3 que el Gobierno aplica en la actualidad.
Combustibles: el Gobierno actualizó el impuesto que impacta en la nafta
En el caso de los combustibles, la normativa 466/2024 dispuso actualizar el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC) que conforma el precio de la nafta “con el fin de estimular el crecimiento de la economía garantizando un sendero fiscal sostenible”.
Al componente impositivo se le sumará el plus vinculado al dólar oficial que se mueve con un crawling peg del 2% mensual, la variación del precio internacional del petróleo y al ajuste en el precio de los biocombustibles.