Kicillof busca un acuerdo para aprobar el Presupuesto 2023
El gobernador bonaerense intenta encontrar un punto de consenso para lograr la sanción del proyecto. Desde la oposición reclaman más dinero para los municipios. La Provincia realizó una oferta en ese sentido, mientras insiste con la reforma de la caja del Bapro.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, está decidido a resolver el conflicto con la oposición para lograr la aprobación del proyecto de Presupuesto 2023. El meollo del asunto pasa por el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM), una partida que se envía a todos los municipios, según un coeficiente, y que los intendentes pueden utilizar para obras en sus respectivos terruños.
El gobierno bonaerense, que viene invirtiendo fuertemente sus propios fondos para obras públicas en los distintos municipios, distribuyó este año los recursos del FIM, pero no los incluyó en el presupuesto para el año próximo, lo que generó la protesta de los jefes comunales opositores, que prefieren manejar ellos ese dinero para infraestructura. Este es el principal punto que traba la aprobación del proyecto oficial.
La oposición (especialmente el PRO) reclama un aumento de los fondos (además del FIM, hay otro fondo específico para seguridad) que los lleve de 50.000 millones de pesos a 82.000 millones. La Provincia realizó una contraoferta (reincorporar los fondos, pero dejándolos en el mismo valor) en una reunión que se realizó la semana pasada y de la que participaron el ministro bonaerense de Hacienda y Finanzas, Pablo López y la vicegobernadora Verónica Magario, además de intendentes y legisladores de Juntos por el Cambio (JxC).
De modo que ahora la pelota está en el terreno de la oposición: el gobierno espera una respuesta a su contraoferta para mañana, cuando las partes vuelvan a reunirse. Kicillof confía en que el conflicto se subsane para que JxC se avenga a apoyar el proyecto de Presupuesto 2023 en la Legislatura, en una sesión que, si el encuentro de mañana es exitoso, podría tener lugar esta misma semana.
Otros reclamos opositores tienen que ver con la agilización de los trámites de las obras y con algunos detalles de la Ley Fiscal Impositiva, que se trata junto con la de Presupuesto.
Kicillof también procura convencer a la oposición de que acompañe la reforma de la caja jubilatoria del Banco de la Provincia de Buenos Aires (Bapro), de manera de revertir modificaciones introducidas por su antecesora, María Eugenia Vidal, que significaron el empeoramiento de las condiciones de retiro de los
empleados del Banco, tanto en la edad requerida para jubilarse como en los montos a cobrar. Esa negociación está trabada hace meses y supuso una baja en la mesa provincial del PRO: la del lanusense Néstor Grindetti, que era propenso a acordar con el gobierno pero se encontró con la cerrazón del macrismo.