“La Gobernadora es responsable”

Donde debían primar la protesta pacífica, el diálogo democrático que conduce a soluciones y respuestas para quienes más sufren, se impuso la violencia

Donde debían primar la protesta pacífica, el diálogo democrático que conduce a soluciones y respuestas para quienes más sufren, se impuso la violencia. Bien temprano, miles de trabajadores del Astillero Río Santiago partieron desde el predio de Ensenada hasta La Plata, donde tenían pautada una reunión con autoridades del Gobierno de María Eugenia Vidal para exponer la grave situación que atraviesan: desfinanciamiento, obras paralizadas y amenazas de despidos. Los más de 3.000 empleados quisieron llevar su plan, el deseo de volver a los tiempos de oro de la empresa, cuando construía barcos, distribuía riquezas y generaba divisas.  

Pero hacia la tarde de ayer, todo se desmadró, convirtiendo el centro platense en un verdadero infierno: decenas de policías y manifestantes heridos (incluso, un atropellado por un patrullero, como se puede ver en una de las fotos), trabajadores detenidos, balas de goma, gases lacrimógenos, humo tóxico cubriendo la avenida 7, molestando ojos y gargantas, barricadas, piedras volando, móviles policiales dañados, escaparates rotos. Una verdadera batalla campal de más de una hora, con la Plaza San Martin y la Gobernación -enrejada, aislada del pueblo- como testigo; el pánico de los ocasionales transeúntes, buscando refugio donde fuera; o comerciantes, rehenes en sus negocios, con las persianas bajas, aguardando por el final de los disturbios.

El detonante, aseguraron los operarios del Astillero, fue la negativa del Gobierno a recibirlos: “No nos atendieron ni nos dieron ninguna respuesta y decidimos trasladarnos a la Gobernación; estábamos esperando en el portón de entrada cuando avanzó la policía desde un costado y nos desalojó”, contó uno, y condenó: “El gobierno, en vez de recibirnos, nos esperó con la Bonaerense. Pero no hubo respuesta al vaciamiento que está haciendo la gestión de Vidal sobre nuestro laburo". 

“Lo sucedido es responsabilidad de la Gobernadora”, concluyó otro, que comparó las políticas actuales con las “de los ’90”.

Tras el desastre de la tarde, hacia la noche los trabajadores aguardaban por la liberación de los detenidos en inmediaciones de la Fiscalía.

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