La industria automotriz con el “agua al cuello”

La empresa Renault informó que dejará de importar autos de Brasil porque el Banco Central no le vende dólares. Concesionarias visualizan nuevos problemas en la comercialización

Las políticas económicas del gobierno han llevado a varios sectores de la economía a un callejón sin salida. El automotriz es uno de ellos. 

La falta de competitividad de la matriz productiva, conjugada con la crisis cambiaria, producto del pago compulsivo de deuda externa durante los últimos diez años, han constituido la principal encrucijada para dicha industria. La tendencia quedó confirmada con las declaraciones del Presidente de Renault, Thierry Koskas, quien aseguró que la empresa francesa dejará de importar automóviles de Brasil porque el Banco Central local no le vende dólares para afrontar tales gastos. 

Según se aclaró, de mínima, la fillial argentina dejará de importar vehículos del socio comercial argentino en lo que resta del año. Cabe recordar que la compañía realiza parte de su producción en tierras cariocas, como por ejemplo son los modelos Logan, el Sandero, el Duster y el utilitario Master.

La restricción a las importaciones (tanto de productos como de insumos industriales) no se da de manera casual, sino que tiene su razón de ser en la estrepitosa caída de la balanza comercial que se vio en el primer trimestre del año. Según el Indec, la economía local mostró un superávit de 3684 millones de dólares, lo que significa una baja del 28% frente al mismo período de 2013 y el menor desempeño en dos años.

Problemas para las concesionarias

El actual estado de situación no puede reducirse a una cuestión de ganancias de la empresa en cuestión, sino que además tiene un efecto directo sobre las concesionarias de autos locales.

Durante la semana pasada, ejecutivos de Renault mantuvieron un encuentro con 50 representantes de la red de concesionarios propias que posee en todo el país. Al informarle sobre la decisión empresarial,  los dueños de locales de venta se mostraron molestos como forma de reconocer futuras complicaciones en las ventas. 

Despidos y suspensiones

Renault, es una de las empresas que mayores complicaciones viene registrando en los últimos tiempos. De hecho en febrero fue noticia nacional luego de que más de  1.500 trabajadores de su planta de barrio Santa Isabel de Córdoba fueran suspendidos. 

Según confirmó Smata en su momento, la caída de la producción obedecía al faltante de una pieza para la producción, que la compañía debía importar y no lo podía hacer por las restricciones orquestadas desde el gobierno. 

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