La seguridad y el desafío complejo que afronta la Provincia

Axel Kicillof comenzó a preparar el terreno para la segunda parte de la gestión. Lo hace en un contexto más “tranquilo”, luego de la intensidad de la campaña que trajo la elección legislativa y con la esperanza de continuar su mandato en la provincia de Buenos Aires.

Uno de los temas que han generado inquietudes en la población y, consecuentemente, en el gabinete –no solo provincial– es la inseguridad. Al contrario de los discursos de derecha propuestos por algunos sectores de la oposición que hacen hincapié en el punitivismo, con penas más duras, baja de la edad de imputabilidad, la famosa “mano dura” o incitando que “al que quiera andar armado, que lo haga”, desde la postura de Axel Kicillof la seguridad se plantea como un problema “estructural” y “complejo”, que no solo se debe abordar desde el trabajo del Ejecutivo, sino también a partir de la labor conjunta con el Poder Judicial.

Por ello, uno de los ejes que atraviesan el Presupuesto 2022 es el de la “seguridad y justicia”, y se aborda desde distintas aristas (como infraestructura, formación del personal policial, condiciones de trabajo, entre otras) que incluye este tema tan candente en la agenda pública y que espera una urgente respuesta por parte del Estado.

El contexto previo

Según los datos propuestos por el ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, al encabezar la presentación del Presupuesto frente a los legisladores bonaerenses; “la gestión anterior no solo no avanzó en lo estructural, sino que retrocedió en todos los aspectos que hacen a una política de seguridad”.

El presupuesto de la gestión de María Eugenia Vidal que se destinó para el Ministerio de Seguridad (en aquel entonces, con Cristian Ritondo a la cabeza) se redujo un 21,6%. Además, explicaron que hubo una ­disminución en el salario de los efectivos de las fuerzas de seguridad (de un 30%), al igual que la partida destinada a equipamiento e infraestructura.

“Tal fue el nivel de retroceso que la inversión del Ministerio de Seguridad en infraestructura, equipamiento e insumos en 2019 en términos reales fue la más baja en una década”, agrega el documento que deberá debatirse en la Legislatura. Aparejado a estos números, viene el aumento “del 83%” en la cantidad de delitos prevenibles, “pasando de 132.594 a 242.930 en 2019”.

Por otro lado, se menciona también la importancia de incluir presupuesto destinado a mejorar el Servicio Penitenciario, una línea que se trasladó a la realidad mediante iniciativas como la instalación de alcaidías en los municipios, que si bien pudo avanzar ya en varios distritos (como Lanús y Quilmes), también obtuvo rechazo de la oposición.

Como respuesta a esta situación compleja que dejó la gestión de Vidal, desde el gobierno de la Provincia aseguraron que se mejoró la situación económica y las condiciones de trabajo de los efectivos de la Policía, se invirtió en equipamiento, se hizo hincapié en la formación de los agentes, se refaccionaron comisarías, entre otras medidas.

Sin embargo, una de las respuestas que han tomado más relevancia es la creación del Fondo para el Fortalecimiento de la Seguridad Bonaerense, un programa que articula con los municipios y que otorgó aportes no reintegrables a las comunas por 8.193 millones de pesos.

El presupuesto para la seguridad

Según determinó el gabinete económico del gobernador, el Ministerio de Seguridad contará con un presupuesto total de 261.817 millones de pesos, de los cuales 47.216 ­millones se destinarán a los gastos no salariales, es decir, a equipamiento, insumos e infraestructura.

La formación de los profesionales de las fuerzas de seguridad es uno de los puntos claves de esta inversión. En este sentido, se pondrá especial atención en el Instituto Universitario Policial “Juan Vucetich”, que recibirá una inversión de 399 millones de pesos.

Por otro lado, se pretende incorporar a 20.000 nuevos agentes en la Provincia y crear 10.000 cargos nuevos.

En materia de equipamiento, el gobierno bonaerense apunta a incorporar camionetas, helicópteros rurales, ómnibus y motocicletas, además de las mejoras en los centros de comando.

Por último, el Fondo Municipal de Fortalecimiento de la Seguridad tendrá una partida de 7.000 millones de pesos para el trabajo con los municipios.

Para evitar reincidencia, la reinserción

Esa es la consigna que impulsa Axel Kicillof desde su gabinete, no solo con el ministerio que conduce Sergio Berni, sino con la cartera de Justicia y Derechos Humanos.

En este sentido, desde la Provincia se pretende dar inicio al Plan de Abordaje Integral del Detenido que, según dicta el proyecto presupuestario, “orientará la oferta existente de educación, trabajo y capacitación laboral, se­gún oportunidades del entorno y tipo de condena”.

Las idas y vueltas

No quedan fuera de este panorama las diferencias que se han marcado con el ministro de Seguridad, Sergio Berni, que se mostró crítico en varias ocasiones con las políticas llevadas adelante no solo desde el Gobierno nacional, sino también del que él mismo integra.

Como había adelantado diario Hoy en su momento, existieron rumores de una posible salida del funcionario, que se acentuaron luego de sus declaraciones: “En lo político estamos cada vez más alejados”, había dicho con respecto a su relación con el Frente de Todos.

Sin embargo, al menos hasta el momento, no se volvió a hablar de un cambio de titularidad en el área de Seguridad, por lo que se espera que Berni continúe al frente del ministerio al menos durante el comienzo de esta nueva etapa de la gestión de Kicillof en la Provincia.