Las denuncias al modelo educativo de Larreta
Diario Hoy habló con miembros de la comunidad educativa porteña que revelaron el estado alarmante de las escuelas. Una situación que desarma el discurso de campaña del precandidato del PRO.
Mejorar la educación en la Provincia es un tema de decisión”; “tenemos que llevar esta revolución educativa a toda la Argentina”; “no importa el lugar, sea La Quiaca, Tierra del Fuego, Mendoza, Entre Río, en todos lados todos tienen que tener las mismas posibilidades de educarse en la escuela pública de calidad, que tengan docentes capacitados, motivados y bien pagos”: estas son algunas de las declaraciones del candidato a presidente por Juntos por el Cambio y actual jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, entre el relato y los hechos se encuentran diferencias abismales.
Diario Hoy habló con docentes de la Ciudad de Buenos Aires que denuncian una desinversión en el sistema educativo perteneciente al distrito más rico del país.
Más publicidad, menos educación
Desde las organizaciones que nuclean a los trabajadores de la educación manifiestan una constante desinversión. “Hace 15 años que el presupuesto se reduce”, afirmó Mariana Scayola, secretaria general de Ademys.
“No hay un problema de presupuesto, porque la Ciudad es el distrito más rico del país”, denunció por su parte Pablo Francisco, secretario de Condiciones y Medioambiente de Trabajo de UTE.
En ambos casos se destaca el problema de la subejecución presupuestaria en el gobierno porteño, es decir, aquello que se presupuesta después no se ejecuta.
“En 2022 la Ciudad tuvo un remanente de 130.000 millones de pesos”, contó Pablo Francisco, e indicó que ese dinero podría haber sido destinado a las escuelas porteñas para solucionar problemas históricos.
Al mismo tiempo, el docente comentó que “en seis años la partida destinada a publicidad aumentó un 400%”.
La infraestructura
Por su parte, la representante de Ademys también mostró una crónica de las dificultades que trae la falta de inversión y mantenimiento de la infraestructura escolar.
“Primero fue la ola de calor, cuando las escuelas con suerte tenían ventilador; ahora tenemos el problema de las plagas de ratas”, detalló. “Hay más de quince escuelas en alerta, se los ve caminar a los roedores cuando hay alumnos, hay excrementos en los lugares de trabajo y no tenemos ningún tipo de respuesta por parte del gobierno”, continuó.
En sintonía, el dirigente de UTE contó que las denuncias vienen desde el mes de febrero: “El Ministerio de Educación delega la desratización en empresas que maximizan sus ganancias al no dar la cantidad suficiente de prestaciones”.
Ambos representantes gremiales adelantaron que, ante el descenso de la temperatura y la llegada del invierno, probablemente haya reclamos por la falta de calefacción.
Falta de personal y bajos salarios
No es noticia que los índices inflacionarios están llevando a rediscutir los salarios, ya sea en el nivel privado o público. Sin embargo, en la Ciudad de Buenos Aires la comunidad docente apunta a la “falta de diálogo” tanto por parte del jefe de Gobierno como de su ministra de Educación, Soledad Acuña.
“Los docentes pedimos una readecuación salarial no solo por la inflación, sino con respecto a la canasta de pobreza. La situación es muy angustiante”, dijo Scayola.
La falta de personal también es una problemática que ayuda al deterioro del sistema educativo porteño. Pablo Francisco, de UTE, denunció que “la falta de auxiliares y de personal de acompañamiento para los estudiantes” es también una urgencia a resolver. “Larreta tiene una visión mercantilista de la educación y no la ve como un derecho”, apuntó.
Y contó: “Por ejemplo, en la Región 5, que abarca un universo de 15.000 alumnos aproximadamente, hay 15 compañeros: 7 por turno y la coordinadora a cargo”.
También hay una necesidad de reforzar los equipos de acompañamiento para los adolescentes y niños, ya que se han desarrollado problemáticas relacionadas con la salud mental, luego de un acontecimiento histórico como el de la pandemia.
“La vida de nuestros alumnos y alumnas está cada vez más difícil. Y pospandemia, peor. Hace tiempo que venimos alertando y denunciando el vaciamiento de los programas de apoyo y el ajuste en personal especializado”, denunció por su parte una docente porteña en su cuenta de Twitter.
Scayola, en este sentido, puntualizó: “Hay una alerta en cuanto a la salud mental de niños y adolescentes. Estamos viendo una multiplicidad de problemas que hasta hace un tiempo se manifestaban de manera muy parcial e individual y que ahora son de otra envergadura y más serios, y no tenemos recursos para afrontarlos”.
Un Gran Hermano en la escuela
Por último, una denuncia que apareció en las últimas semanas es la de la instalación de cámaras de seguridad en las aulas porteñas.
Se habían identificado ya por 2011, según cuentan a este multimedio desde UTE; sin embargo, el gobierno porteño comenzó a implementar esta medida este año.
Desde los gremios docentes lo caracterizan como “persecutorio” y con el solo objetivo de controlar a la comunidad educativa. Además, explican que el gasto de esta iniciativa podría utilizarse en problemas de mayor urgencia.
“No sabemos quién recepciona esas imágenes ni qué va a hacer con esas imágenes”, expresó el dirigente de UTE.
Por lo tanto, con los diferentes puntos que exponen los dirigentes, queda expuesta nuevamente la desidia estatal que afecta a miles de estudiantes y trabajadores de la educación, pero que en los discursos de campaña se presenta como un “modelo a seguir” a nivel nacional.