Mientras Milei ajusta al cine argentino, caen sus ventas

Mientras la venta de entradas al cine cayó considerablemente frente al año pasado, el Gobierno de Javier Milei cambió el sistema de subsidios a la industria cinematográfica nacional: lo ató según el registro en boletería y la audiencia que las películas tienen en las plataformas de streaming.

En un contexto de recesión económica y picos históricos de baja de consumo, el 2024 se encamina a ser uno de los peores años para el cine en más de una década. De acuerdo a los datos que provee el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), para fines de octubre las entradas vendidas en las salas de cine de todo el país fueron 31.001.399, cuando en todo 2023 se habían vendido 44.447.957 tickets. De esta manera, la industria del cine debería vender 13 millones de entradas en solo dos meses para empatar los registros del año pasado.

En este marco, como bien informó en la edición anterior diario Hoy, mediante el decreto 984/2024, el Gobierno nacional modificó el artículo 30 de la Ley de Fomento de la Actividad Cinematográfica Nacional N° 17.741. Con el cambio introducido, alineó los subsidios al cine con criterios de supuesta “calidad, audiencia y eficiencia”.

Se trata de un nuevo ajuste sobre el cine argentino a través del INCAA, ya que pretende compensar los menores subsidios en sala con mayores subsidios según la audiencia que las películas tienen en las plataformas de streaming, las cuales históricamente se han negado a brindar esos números.

Entre los puntos principales, la nueva política de subsidios establece que “ningún proyecto podrá obtener subsidios que superen el 50% del costo total de producción, ni más del cinco por ciento del presupuesto total anual del INCAA”.

Asimismo, el decreto establece que “se computarán aquellos subsidios que se perciban por exhibición en salas cinematográficas, más los que correspondan por otras formas de exhibición”. Es decir, para que las películas puedan recibir los subsidios, las plataformas de streaming deberían revelar cuánta audiencia tuvieron esas películas en sus sistemas, algo que históricamente se han negado a hacer.