Milei echó a Mondino tras una votación en la ONU

La razón fue porque la Cancillería argentina votó a favor de una resolución contra el embargo a Cuba, la cual acompañaron 187 países.

El Gobierno de Javier Milei echó a la canciller Diana Mondino por no alinearse con Estados Unidos e Israel en una votación de las Naciones Unidas (ONU). Su reemplazante será el actual embajador en el país norteamericano, Gerardo Werthein.

La decisión se tomó tras una asamblea de la ONU en la que se debatió una resolución contra el embargo de Estados Unidos a Cuba. En este sentido, Argentina se sumó al respaldo global al votar a favor, junto a otros 187 países, del fin de las sanciones económicas impuestas sobre la isla caribeña hace 62 años. Además de la potencia norteamericana, Israel desaprobó la iniciativa y Moldavia se abstuvo.

La resolución no es vinculante, es decir, no es de cumplimiento obligatorio, pero subraya el amplio rechazo internacional hacia la política estadounidense. Además, critica el impacto “inhumano” de las sanciones y apela al respeto por la soberanía y el derecho a un desarrollo económico independiente. Cabe destacar que el embargo limita seriamente el acceso de Cuba a alimentos, medicinas y energía.

La misma votación sobre este tema se hace todos los años desde 1992. En aquella primera votación solo apoyaron a la isla 59 países.

Luego de la votación, fuentes de la Cancillería ensayaron una explicación sobre el sentido del voto y afirmaron: “Nuestra posición histórica es en contra de las medidas coercitivas unilaterales consideradas ilegales si no provienen del Consejo de Seguridad”. “Es un voto a favor del libre comercio”, sentenciaron.

Los traspiés de Mondino

Diana Mondino había estado varias veces cerca de ser echada del Gabinete. En junio, uno de los episodios fue cuando no le avisó al Presidente sobre la presencia del encargado de negocios de Palestina en un encuentro en la Mezquita de Palermo.

También reconoció a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela cuando peligraba la vida de seis asilados políticos que estaban en la embajada argentina.

El último escándalo fue cuando en un comunicado nombró a las Malvinas como Falklands.

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