Milei endurece el ajuste: congelamiento total para llegar bien a las elecciones

Con el dólar en alza y el malestar social en ascenso, Javier Milei apuesta todo a una jugada extrema: profundizar el ajuste para sostener una inflación baja que le permita afrontar con mejores chances las elecciones de octubre. El plan, que puertas adentro se bautizó como "bajo cero", contempla paralizar aún más la economía, frenar salarios y, si es necesario, rematar divisas. “La inflación de 1% es innegociable”, fue la orden que el Presidente le transmitió al ministro Caputo.

A pesar de los reclamos de grandes empresas que alertan por caídas en las ventas, despidos y nulo margen para sostener la actividad, la respuesta oficial es tajante: al Presidente "no le interesa". Caputo, aunque preocupado por la situación, sigue las directivas sin discutir. Incluso frenó financiamiento internacional a provincias opositoras y toleró acusaciones a bancos por la corrida cambiaria.

En paralelo, los indicadores económicos se desploman. La actividad industrial retrocede, el agro ya no liquida divisas al ritmo esperado y la pérdida de empleo industrial se acelera. Una encuesta reciente revela que el 70% de la población está decepcionada con la situación económica. Sin embargo, el Gobierno mantiene el rumbo: más ajuste, más congelamiento y una promesa de estabilidad que hoy solo se sostiene en la especulación electoral.