Nueva denuncia contra José Sbattella, protector de los excesos K

La Justicia federal acusó al extitular de la Unidad de Información Financiera por haber demorado indebidamente, durante dos años, aportes a la causa Lázaro Báez

Lentamente, el yugo de la Justicia comienza a pesar sobre los hombros de personajes que, durante la década pasada, fueron verdaderos garantes de la impunidad K.  Tal es el caso del extitular de la Unidad de Información Financiera (UIF), José “Pepe” Sbattella, a quien incansablemente Hoy denunció en sus páginas por haber utilizado el organismo encargado de combatir el lavado de dinero para encubrir a funcionarios corruptos, apretar a críticos y perseguir opositores; al tiempo que lo vació y copó de militantes rentados de La Cámpora.

También, nuestro diario dio cuenta de la presunta protección de Sbattella hacia el empresario K, Lázaro Báez, por retener indebidamente, durante dos años, Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) relacionadas con el supuesto testaferro de los Kirchner. (el 28-08-2015 El protector de Lázaro Báez y Amado Boudou que camina por La Plata)

Justamente por esto, ayer el fiscal federal Gerardo Pollicita denunció al exfuncionario y advirtió que, como agravante, durante “todo ese período no se habría llevado a cabo ningún tipo de estudio de los mismos”, es decir que no sólo los ROS no fueron judicializados, sino que tampoco tuvieron una investigación administrativa en la UIF, que los recibió en junio de 2013 y que fueron remitidos a la fiscalía especializada en lavado de activos (Procelac) en febrero de 2015.

Los expedientes “no tienen agregado ningún tipo de dictamen ni de análisis realizado por” la UIF, añadió el texto de Pollicita.

Ahora, la Cámara Federal deberá designar a un juzgado de instrucción para que entienda en la denuncia.

El defensor

Hasta diciembre pasado, cuando presentó su renuncia, desde la UIF Sbattella favoreció a funcionarios y amigos del poder K, haciendo la vista gorda ante los actos de saqueo del erario público cometidos durante la mal llamada década ganada, logrando que los delincuentes de guante blanco gozaran de libertad.

Este licenciado en Economía con cuatro domicilios en La Plata fue un alumno ejemplar de la escuela K y, como Ricardo Echegaray en la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), omitió investigar la compra de la exCiccone Calcográfica y no dudó en proteger al entonces vicepresidente, Amado Boudou.

Sbattella, además, fue acusado de haber cajoneado información relevante que involucraba al parricida Sergio Schoklender y a la titular de la Fundación de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.

La punta del iceberg kirchnerista

También, nuestro diario reveló un hecho ocurrido entre 2002 y 2004, cuando su esposa, Mónica Carné, se desempeñaba como Directora Adjunta de Rentas de la provincia de Buenos Aires: desde ese lugar, se habrían emitido títulos ejecutivos para la cancelación de deuda a grandes deudores, haciéndoles pagar una “módica” suma del total adeudado, representando un desfalco de más $30 millones del erario provincial. La operatoria se habría llevado a cabo con la participación de economistas cercanos a “Pepe”, miembros de su Instituto de Estudios Fiscales y Económicos (IEFE) -una entidad que Sbatella fundó para hacer negocios con el Estado- y luego reciclados en la UIF.

Ahora bien, Sbattella es apenas una de las puntas del putrefacto iceberg K que las nuevas autoridades deberán romper si se quiere una República libre de corrupción e impunidad.