EN FOCO

Ruta del dinero K: Los socios de “la banda” también tienen que responder en la justicia

Entre 2008 y 2013, el Gobierno de Cristina Kirchner ocultó que Lázaro Báez había realizado operaciones de posible lavado de dinero de la corrupción por alrededor de $ 900 millones según los datos que constan en la causa conocida como “La Ruta del Dinero K”.

Esta millonaria operatoria no podría haber sido posible sin uno de los integrantes de “la Banda”: José Sbatella quien estaba a cargo de la Unidad de Información Financiera  (UIF) que emitió que conocían que la financiera SGI, “La Rosadita” estaba involucrada en esas maniobras delictivas, y evitaron investigar el tema.

El polémico y denunciado José Sbatella, fue el titular de la UIF durante los años de expansión sospechosa de la plata de Báez y como tantas veces se reflejó en las páginas del diario Hoy, ofició como garante de la corrupción kirchnerista.

Tenemos que tener en cuenta que la  UIF es el organismo local encargado de prevenir e impedir el lavado de activos. Lejos de investigar y prevenir los delitos, Sbatella fue un facilitador de las maniobras que vimos en las imágenes del conteo de multimillones de euros, dólares y pesos en efectivo que parte de la familia Báez y sus empleados hacían en SGI, con plata que llevaban y sacaban del lugar en bolsos y valijas.

Otra integrante de la banda del lavado es Alejandra Gils Carbó. Al frente de la Procuraduría General de la Nación a pesar de las denuncias en su contra, jefa de los fiscales y amiga de confianza de Cristina Kirchner, se encargó de impartir impunidad garantizando que se frustren las denuncias e investigaciones a Baéz y toda la banda desde el 2008.

Con los videos (Lavado K a gran escala) que se conocieron la semana pasada, la causa se reactivó mediáticamente. Ahora la expectativa está puesta en que también tome impulso judicial y se llame a indagatoria a Sbatella y a todos los miembros de la banda que han sido parte del vaciamiento del estado en la década Kirchnerista.

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