¿Nueva normalidad? El gobierno bonaerense planea abrir actividades en las próximas semanas
Desde el Poder Ejecutivo provincial informaron que “de consolidarse la tendencia que venimos observando, podemos apuntar a desandar el camino con mayores flexibilizaciones”.
El gobierno bonaerense planea comenzar a recorrer un camino hacia la “nueva normalidad” en los próximos 15 o 20 días, con mayores flexibilizaciones y aperturas de actividades, informaron fuentes del Poder Ejecutivo provincial.
“Esta semana puede haber algunas aperturas puntuales, pero seguiremos en el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio. De consolidarse la tendencia que venimos observando, podemos apuntar en las próximas semanas a desandar el camino con mayores flexibilizaciones”, explicaron a Télam desde la Casa de Gobierno.
Esperanzados con el amesetamiento de los contagios en el Área Metropolitana Buenos Aires (AMBA), la idea que manejan en La Plata es ingresar a un proceso de distanciamiento social y apertura de actividades comerciales y sociales manteniendo los cuidados bajo estrictos protocolos.
Según las fuentes, las actividades que se permitirán aún no están definidas, y todo dependerá de la curva de contagios que se registren.
El gobernador Axel Kicillof conversará estas cuestiones hoy por la tarde con los intendentes del Conurbano y del interior, así como con el comité de expertos que lo asesora.
En este contexto, durante un acto que encabezó ayer en Casa de Gobierno para anunciar un plan de infraestructura, Kicillof manifestó que “este año va a terminar cuando le encontremos la vuelta al coronavirus, cuando podamos vacunar a los bonaerenses y podamos salir del infierno de enfermedad y muerte que trajo”.
El mandatario expuso que “no está escrito el manual del coronavirus”, pero resaltó que desde el gobierno “reaccionamos con mucha responsabilidad histórica, a pesar de las circunstancias que nos tocó vivir”, y agregó que se está encontrando “el punto justo entre flexibilidad y normas”.
“Busco hacerlo participativamente, tomando la opinión de todos”, les planteó a los jefes comunales bonaerenses que participaron del acto, y les aclaró que, si se dejase llevar por las presiones y permitiera “abrir todo, empezaría a entrar el virus, habría más contagios y muertes”.
Sostuvo que “hay una politización del tema”, pero evaluó que se debe tener “la sangre fría y decir que no a algunas demandas por el bien del conjunto”.
Kicillof reconoció no tener una receta para administrar la pandemia, pero analizó que se debe buscar “el punto justo de equilibrio sin descuidar la salud”, y opinó que “es una tarea artesanal que cambia semana a semana”.
En ese tono se había expresado ayer por la mañana el jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, quien adelantó que por estos días se evaluará alguna “habilitación adicional” en las actividades de la Provincia, como la vinculada a las veredas de los bares y restaurantes.
“Hay que ser muy cuidadosos”
Por su parte, el jefe de Gabinete, Carlos Bianco, sostuvo en declaraciones a Radio 10 que “para el total de la Provincia, incluso con un aumento en el interior, en las últimas dos semanas bajó la cantidad de casos”, aunque aclaró que “la última vez que bajó, se relajó la situación, aumentó la circulación y volvió a crecer la curva”.
En ese marco, dijo que “hay que ser muy cuidadosos y calibrar de manera muy fina la apertura de las actividades para que no se desmadre la circulación y podamos establecer un sendero de decrecimiento que se mantenga estable en el tiempo”.
Planteó que el objetivo es “ir permitiendo muy de a poquito actividades productivas y económicas”, que es fundamentalmente donde tienen puesto el foco.
Al ser consultado sobre nuevas habilitaciones sobre restaurantes o locales gastronómicos, Bianco dijo que será algo a consensuar “con el Gobierno nacional y con el de la ciudad de Buenos Aires”, tras precisar que en la actualidad están permitidos en los distritos que están en fase 4 y 5, mientras que los que están en fase 3 sigue siendo con la modalidad take away, es decir, con entrega en el local.
Sobre las mesas afuera en los bares, el funcionario indicó: “Lo estamos evaluando junto con algunas otras actividades, no hay decisión tomada, lo que nosotros queremos asegurar es que sigan cayendo los casos. Más allá de que hay una cantidad muy importante (por los 4.800 casos de ayer), es menor a la que veníamos teniendo los días lunes. Lo estamos monitoreando minuto a minuto, no hay que apresurarse”.
En esa línea, agregó que “hacer alguna habilitación o excepción adicional sobre el margen va a depender del análisis más fino que se haga hoy y mañana de los casos”, pero aclaró: “No vamos a cambiar radicalmente lo que venimos haciendo porque es la única manera de contener, en la medida de lo posible, los contagios”.