Padres Organizados cerró el año llamando a la reflexión para volver a la presencialidad escolar plena

La agrupación hizo pública una carta en la que defiende “el derecho a estudiar” y reclama la vuelta a las aulas “sin restricciones”, ya que mantener las escuelas cerradas “tiene y tendrá un impacto absolutamente negativo” en los chicos.

Padres Organizados aúna la voluntad de más de 17.000 padres a nivel federal que tienen un solo objetivo, que los chicos vuelvan a las aulas de manera plena y sin restricciones, para devolverles su derecho a estudiar y a construir “esa otredad con quien corresponde, y no con sus padres”.

Con 2020 culminado, los integrantes de la organización dieron a conocer una carta en la que informan que “la deuda acumulada con la niñez y la adolescencia de nuestro país es enorme. Aún sin cifras precisas sobre la deserción escolar y las pérdidas de aprendizaje, podemos asegurar que la decisión de mantener la gran mayoría de las escuelas cerradas tiene y tendrá un impacto absolutamente negativo para millones de niñas, niños y adolescentes”.

Cabe recordar que a mediados de diciembre se reunieron con la viceministra de Educación de la Provincia y que, tras tener un encuentro cordial con la funcionaria, no se llevaron respuestas que los dejaran tranquilos y satisfechos respecto del objetivo que tienen para marzo próximo, que es tener a los alumnos en las aulas sin restricciones.

Desde la agrupación indican que “menos del 2% de los estudiantes matriculados pudo acceder a algún tipo de clases presenciales, mientras que a otro grupo más amplio solo se le concedió la posibilidad de jornadas de revinculación y actividades recreativas”, y aseguran que “la decisión de volver a la escuela fue, en el mejor de los casos, tardía y dispar. En el peor de los casos, ni siquiera fue contemplada ”.

También remarcan que en aquellos distritos donde reabrieron las escuelas hubo que afrontar varios obstáculos, “desde la burocracia administrativa hasta la decisión injustificable de nuevas clausuras por aumento de casos que no tenían ninguna relación con la comunidad educativa”, y sobre ese punto sostienen que “la evidencia, abrumadora desde hace meses, señala que los niños no son responsables de la propagación del virus”.

Como contrapartida al dictado de clases virtuales, desde la organización aseguran que “se sigue engrosando la lista de daños producidos por el cierre de las escuelas: incremento de la brecha educativa y social, déficit y retrocesos en los aprendizajes, agravamiento de la malnutrición, múltiples secuelas psicológicas, interrupción definitiva de la escolaridad para cientos de miles de chicos” que “suponen innumerables grietas en la sociedad del mañana. Algunas alarmas se encienden ahora, pero la peor tragedia todavía no resulta visible. Si las autoridades y el conjunto de los responsables de la educación no toman medidas urgentes y concretas para revertir esa situación, estaremos condenando a una generación completa a la pobreza y a la postergación, acentuando el problema más grave que afecta a nuestro país”.

Finalmente, reclaman a las autoridades competentes tomar cartas en el asunto ya, porque advierten que “la decisión de volver a la escuela no puede seguir sujeta a variables y pujas políticas que desconocen y vulneran los derechos de niños, niñas y adolescentes. Tampoco pueden invocarse argumentos epidemiológicos que carecen de sustento”.

“Incluso en un escenario de rebrote o incremento de los contagios, las autoridades deben comprometerse a mantener las escuelas abiertas con los alumnos en las aulas. Restan menos de 60 días para planificar y diagramar el retorno a la escuela”, concluye el texto.

Noticias Relacionadas