Podría reabrirse el caso Skanska en la Justicia
Uno de los mayores casos de corrupción sucedidos durante la larga década kirchnerista en el poder, fue el ocurrido con la empresa sueca Skanska, quien aceptó pagos de sobornos a diferentes funcionarios nacionales del ministerio de Planificación Federal que conducía entonces Julio De Vido, para hacerse con la adjudicación de gasoductos en nuestro país.
La causa que se sigue en la Justicia, paralizada por orden del gobierno de Cristina Kirchner, y que tiene a personajes como Fulvio Madaro (extitular del Enargas) y Néstor Ulloa (exdirector de Nación Fideicomisos) como principales exponentes del hecho, podría reactivarse en los próximos días cuando la Cámara de Casación revise una grabación efectuada a un ejecutivo de la empresa que reconocía el pago de coimas.
Madaro y Ulloa, dos hombres que reportaban directamente a De Vido, están en el centro de la atención judicial, por ser dos de las personas que más incriminados se encuentran en la causa y que estarían nombradas como posibles receptores de las coimas para la construcción de los gasoductos del Norte y del Sur, se pagaron sobornos para obras en La Pampa y en Perú.
Casación, que es el máximo tribunal penal del país por debajo de la Corte Suprema, tendrá ahora a los camaristas Juan Carlos Gemignani, Ángela Ledesma y Mariano Borinsky, revisando los audios de escuchas realizados al exgerente comercial de Skanska Javier Azcárate y el síndico de la compañía Claudio Corizzo, que estaba haciendo una auditoría interna, admitiendo el abono de sobornos.
De esta manera, uno de los casos de corrupción que tiene al kirchnerismo como actor central del mismo, podría reactivarse en los próximos días en la Justicia, representando así un duro golpe a la intención de Cristina Kirchner y sus acólitos de frenar la investigación de los hechos de destrucción sistemática del Estado nacional ocurridos bajo la mal llamada década ganada.