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San Vicente tendrá sus primeras “urbanizaciones protegidas”
No son countries, pero comparten algunas características. Se trata de barrios con cerco perimetral, aunque con acceso libre a todos los vecinos. Estarán bajo la órbita municipal, mientras que los propietarios colaborarán con el mantenimiento y la seguridad.
La Municipalidad de San Vicente se dispone a convertir dos barrios ubicados en ese distrito en “urbanizaciones protegidas”, una figura que guarda similitud con los countries o clubes de campo, pero con la salvedad de que seguirán estando abiertos al acceso y circulación de cualquier vecino.
El Ejecutivo municipal, que conduce Nicolás Mantegazza, envió al Concejo Deliberante dos proyectos de ordenanza para que ambos barrios del partido sean convertidos en las primeras urbanizaciones regidas por este sistema, que ya había sido establecido por una ordenanza marco a principios de este año.
Los proyectos apuntan a autorizar a la compañía HSD Morgan Construcciones a conformar como urbanizaciones protegidas dos barrios ya existentes: El Viejo Ombú, ubicado entre las rutas 6, 16 y 58, en la ciudad de San Vicente; y Los Tilos, en la localidad de Domselaar. Se encuentran en la comisión de Hacienda y Legislación y se prevé que serán aprobados por el cuerpo, donde el oficialismo cuenta con mayoría propia.
La ordenanza marco ideó esta figura para crear urbanizaciones que compartan algunas características de los barrios privados pero sigan encontrándose bajo la órbita municipal (la constitución de un country o club de campo requiere de un trámite ante el Estado provincial). Se trata de barrios con cerco perimetral y con una administración de la seguridad y el mantenimiento de la infraestructura por parte de los propietarios, aunque deben garantizar el acceso y circulación de cualquier persona.
La conformación de una urbanización protegida requiere de una empresa privada que represente a los propietarios de todos los lotes frente a la municipalidad (el 100% de los dueños deben prestar su conformidad para esto). Se permite la instalación de un cerco perimetral para separar a la barriada del resto del territorio, pero se debe garantizar la existencia de al menos dos accesos libres y públicos a través de los cuales cualquier persona pueda ingresar a la urbanización y circular por ella sin ningún tipo de requisito, como el de brindar datos personales. Además, estos cercos no pueden ser muros ciegos ni elevarse por sobre los dos metros y medio de altura.
El secretario de Ordenamiento Territorial del municipio, Leandro Nimo, explicó que lo que se busca es que estas compañías privadas colaboren con la comuna en la prestación y mantenimiento de los servicios de infraestructura y seguridad y que en estos casos puntuales, además, el acuerdo implica que la firma desarrolladora contribuya con la finalización de un cuartel de bomberos en Domselaar. El funcionario también anticipó que la municipalidad pretende garantizar la viabilidad de todos los proyectos en que las desarrolladoras se comprometan a trabajar junto al municipio para “mejorar la calidad de vida”.