Scioli busca convertir la Provincia en una timba

Mientras las tragamonedas inundan la Provincia, el gobernador impulsaría un proyecto para legalizar y provincializar las apuestas deportivas on line. Otro negocio oscuro en puerta

Estamos viviendo tiempos electorales y por ello gran parte de la clase política, especialmente el oficialismo, está preocupada en cómo hacer para financiar su campaña. Desde hace más de 20 años, el negocio del juego está sospechado de ser una de las principales cajas negras desde donde salen recursos para sostener candidaturas e impulsar proyectos políticos.

Es en este contexto, el gobernador Daniel Scioli, que busca llegar al sillón de Rivadavia en 2015, estaría dispuesto a legalizar en la Provincia de Buenos Aires el polémico negocio de las apuestas deportivas on line.  Aprovechando el furor por el Mundial, el mandatario provincial le daría rienda suelta a una actividad que, en distintos países, ha generado numerosos casos de corrupción que salpicaron a importantes figuras del deporte.

Scioli mostró interés en este negocio desde que era diputado nacional. De hecho, siendo legislador, fue autor de un proyecto para reformar la antigua Ley del Prode, abriendo la puerta a las apuestas deportivas. La iniciativa no solamente incluía al fútbol, sino también a otros deportes como el automovilismo y el básquet. En aquel entonces, más precisamente en el año 2000, trabajaron en la iniciativa Estela Varsavsky y Enrique Cánepa, que eran asesores del ahora gobernador.

Varsavsky también fue directora de Contralor de Recursos provenientes de Juegos de Azar en la Secretaría de Deportes de la Nación y actualmente está cargo de la consultora 137bet, desde donde asesora a la AFA. No por casualidad, Julio Humberto Grondona, viene impulsado cada vez con más fuerza el proyecto denominado Prode Bancado, que retoma la idea plateada por Scioli. El propio mandatario provincial, en enero de este año, manifestó su apoyo a la iniciativa de Grondona.

Desde la AFA reconocen que el campeonato de 30 equipos, como el que se pondrá en marcha a partir de 2015 y que no tiene antecedentes en el mundo, implicará un fuerte cimbronazo para la economía de las clubes. Por eso, la tabla de salvación sería el dinero de las apuestas.

Cristóbal López al acecho

Según pudo saber Hoy, en la Legislatura bonaerense ya estaría circulando el proyecto de legalización y provincialización de las apuestas deportivas que, además, beneficiaría directamente a Cristóbal López. El zar kirchnerista del juego buscaría morder en este negocio con una de sus empresas, Tecno Action, dedicada a la captura de apuestas. 

Las actividades de Cristóbal, que actualmente controla distintos medios como el canal C5N y Radio 10, aumentaron exponencialmente en la Provincia en los últimos años. Se quedó de forma muy polémica con una parte de la UTE que administra las rutas 2 y 11, pese a violar lo que establece la Ley de Medios, que contempla limites a los licenciatarios de servicios públicos –como son los peajes- a la hora de acceder a las licencias de medios audiovisuales.

López, además, logró quedarse con algunas salas de bingos, con tragamonedas, en la Provincia. Estas salas fueron adquiridas a fines de 2009 al empresario Aurelio Serra, de estrechos lazos con el kirchnerismo. Como si todo esto fuera poco, el año pasado, Cristóbal se quedó con una parte del casino Trilenium de Tigre.

López también logró que uno de sus bingos, que hasta el verano pasado funcionaba en Villa Gesell, fuese trasladado a la localidad bonaerense de Canning, más precisamente al shopping Las Toscas, ubicado a pocos kilómetros del aeropuerto Internacional de Ezeiza. Allí, según pudo constatar Hoy, la sala se encuentra completamente espejada, no tiene ventanas y no da la luz del sol. De esta manera, los apostadores, que en su mayoría son personas de avanzada edad, pierden la noción del tiempo y del espacio. Peor aún: se viola de forma flagrante la Ley Antitabaco ya que en una de las salas, que tienen un cartel con la denominación “club de fumadores”, es una mera fachada. El mencionado club se reduce a una sala con tragamonedas y ceniceros.

¿Cuál es el interés de cometer semejante engaño? Existe una estrecha relación entre el consumo de tabaco y la compulsión al juego, cuya génesis radica en una necesidad económica. La enorme mayoría de los apostadores son de clase media o media-baja, a quienes cada vez se les hace más complicado llegar a fin de mes, teniendo que recurrir al juego como única forma de salir de la crisis. El resultado es nefasto: las maquinitas no tienen nada de azar, están programadas para hacer perder. Por eso son numerosos los casos de apostadores que terminan sin casa y sin familia, y hasta llegan a suicidarse.

El Estadio Unico recibe más fondos que la ex Casa Cuna

En Bingo Platense, que regentea la firma española Codere, se encuentra en un lugar estratégico para esquilmar los bolsillo de los trabajadores: a metros de la estación de trenes.

Lo más grave es el uso que se da a los que se recauda. Por ejemplo, el 5% de las utilidades tienen como destino la Fundación del Estadio Unico de La Plata, una entidad fantasma surgida en los años ´90 para recaudar fondos para la construcción del Estadio que, como se sabe, fue realizada por el Estado provincial, es decir por el conjunto de los bonaerenses que pagamos nuestros impuestos.

Actualmente, la Fundación está integrada por dirigentes de Gimnasia y Estudiantes de La Plata, que se alternan en la presidencia de la entidad, cuya función se reduce a realizar tareas de mantenimiento como arreglar butacas o reemplazar las lamparitas que se queman. Según fuentes consultadas por Hoy, la fundación recibe aproximadamente unos 260 mil pesos por semana, que equivale a 15 millones de pesos al año.

Lo que resulta escandaloso es que el Hospital Noel Sbarra, la excasa Cuna, reciben cinco veces menos que la Fundación del Estadio por parte del bingo. Estamos hablando de una institución que asiste problemas de salud infantil, incluyendo aquellos provocados por situaciones de violencia o de alto riesgo social (Desnutrición, SIDA, retraso en el desarrollo, etc).