Se realizó la séptima Marcha de la Soberanía

Finalmente, ayer concluyeron las manifestaciones que se llevaron adelante durante ocho días en el Lago Escondido, lugar donde ahora se encuentra instalado el magnate británico Joe Lewis.

Fue luego de jornadas violentas debido a las agresiones a los manifestantes por parte de un grupo de personas que decían defender “la propiedad privada”.

“Cumplidos los objetivos de haber puesto de manifiesto que el Lago Escondido es patrimonio de todos los argentinos. Desde la conducción de la 7ma Marcha Federal por la Soberanía Nacional se ha decidido dar por concluida la misma”, dijeron desde la Fundación Interactiva para Promover la Cultura del Agua (Fipca), que fue la principal organizadora de la movilización.

Además, contaron que “luego de distintas negociaciones con el gobierno de Río Negro, acordamos el traslado de los integrantes de la columna de montaña, por tierra y en micros”. “Un centenar de personas los esperan al costado de la Ruta 40 para recibirlos como verdaderos héroes”, continuaron desde la organización.

Por otro lado, desde Fipca agradecieron al “conjunto de los compatriotas que han acompañado esta gesta desde distintos puntos del país”. También informaron que “todos los participantes de la columna de montaña se encuentran en perfecto estado de salud”.

“Los integrantes de la columna del camino público de Tacuifí que fueron arteramente atacados mientras transitaban el mismo se encuentran atendidos y fuera de peligro”, continuaron.

También destacaron la iniciativa de una tercera columna que se dirigió al aeropuerto privado del multimillonario ubicado en Sierra Grande para “visibilizar esta gran problemática”.

“Agradecemos a todas las organizaciones participantes y al pueblo argentino por su lucha, por apoyar esta causa de soberanía nacional y recuperar el sentimiento patriótico. Las Malvinas son argentinas y el Lago Escondido también”, sostuvieron mediante un comunicado difundido en sus redes sociales.

Entre los manifestantes que regresaron se encontraban el sacerdote Francisco “Paco” Olveira y el excombatiente de la guerra de Malvinas, Gustavo Bellido, quienes realizaron una huelga de hambre en las últimas horas.