Las conexiones locales de un escándalo millonario

Sin fueros, De Vido se entregó a la Justicia y quedó preso

El exministro de Planificación acabó detenido ayer tras presentarse en los Tribunales Federales de Comodoro Py, luego de ser desaforado por la Cámara de Diputados. “Manden champán a la doctora (Elisa) Carrió”, expresó antes de apersonarse ante el juez

El exministro de Planificación Federal y actual diputado nacional Julio de Vido se entregó ayer por la tarde en los Tribunales de Comodoro Py, minutos después de que la Cámara de Diputados decidiera quitarle los fueros que le otorgaban inmunidad. Por ser insulinodependiente, fue trasladado al Hospital Penitenciario Central, ubicado en el penal de Ezeiza, donde se dispuso que su salud sea examinada durante 48 horas para que luego se determine en qué cárcel del Servicio Penitenciario Federal (SPF) se lo alojará. 

“Manden champán a la doctora (Elisa) Carrió”, expresó el legislador antes de entrar al edificio ubicado en la calle Retiro, y al entregarse ante el juez federal Luis Rodríguez fue inmediatamente detenido. Antes de ser llevado al penal, el exministro fue indagado en el marco de la causa en la que se investiga el supuesto desvío de fondos públicos por las obras de remodelación de la mina de carbón de Río Turbio, en la provincia de Santa Cruz. Haciendo uso de su derecho, el exfuncionario se negó a declarar. Cabe recordar que en dicha investigación también se encuentra involucrada la UTN Regional La Plata. 

Por otro lado, mientras De Vido permanecía con el juez Rodríguez, el magistrado federal Claudio Bonadio envió a tres funcionarios judiciales al juzgado de su colega, para que notificaran al arquitecto de su procesamiento con prisión preventiva en la causa en la que se investigan sobreprecios en la importación de Gas Natural Licuado (GNL). 

El proceso 

Para que el político pudiera ser detenido debió darse un proceso de desafuero en la Cámara baja, lo que se consiguió con amplio apoyo de la oposición, alcanzando 176 votos a favor y ninguno en contra. La quita de los fueros, pedida por los jueces Rodríguez y Bonadio, fue impulsada por Cambiemos, por lo que, al momento de la votación, el FpV-PJ, con excepción de seis legisladores que no compartían la decisión de la mayoría y eligieron participar, se ausentó del recinto y denunció una “persecución”. 

De Vido no presenció el momento en que el resto de los legisladores lo despojaban de su inmunidad parlamentaria. “Los fueros deben existir para proteger la tarea parlamentaria, pero no para eludir la acción de la Justicia”, sostuvo el dirigente del PRO Pablo Tonelli, presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales. 

Entre los miembros del bloque kirchnerista que votaron a favor del desafuero estuvo la legisladora por la provincia de Río Negro Emilia Soria, quien argumentó su decisión al manifestar que “el pedido de tratamiento se ajusta a la ley”. Por otro lado, los diputados del Movimiento Evita se abstuvieron de participar del proceso y, mediante un comunicado, aseguraron que lo hacían porque “no toleramos ni somos cómplices de la corrupción, pero tampoco vamos a ser partícipes de un antecedente en el cual el poder de turno pueda vulnerar el voto popular, haciendo de su mayoría parlamentaria un tribunal para ejercer una condena sin juicio”. 

Una abstención 

Entre quienes votaron el desafuero hubo una sola abstención, la del cordobés Juan Manuel Pereyra, quien pertenece al espacio de Concertación-Forja. Para el legislador no están dadas “las condiciones constitucionales de defensa en juicio”, por lo que se contuvo de definirse a favor o en contra de la quita de los privilegios para el exministro, para no ser “cómplice” de la independencia de otros poderes. En este marco, el abogado de De Vido, Maximiliano Rusconi, afirmó que todo lo que sucedió fue “una profecía autocumplida”, y que el arquitecto permaneció “tranquilo”. Además, el letrado afirmó que quienes votaron el desafuero “han cometido un daño irreparable” a la República.

Antecedentes de desafueros en el país

El proceso por el cual se le quitaron los privilegios parlamentarios a Julio de Vido no es el único en la historia argentina. En 1867 ya se había registrado la expulsión de un legislador por cometer delitos, pero los casos más resonantes desde que se recuperó la democracia son tres: el del exgobernador de Córdoba Eduardo Angeloz, en 1996; el de Luis Patti, quien no llegó a jurar, en el año 2005; y el de Ángel Luque en 1991. 

Angeloz perdió sus fueros por una causa judicial por enriquecimiento ilícito. Fue absuelto en 1998 y volvió a ocupar la banca que había dejado en el Senado nacional. 

Por otro lado, a Luis Patti los diputados le quitaron los fueros antes de que llegara a ocupar el escaño para el que había sido elegido, por cometer crímenes de lesa humanidad.

El caso de Luque es uno de los más polémicos, por estar involucrado en uno de los crímenes más aberrantes de la historia del país. El diputado catamarqueño realizó varias declaraciones tras la detención de su hijo, Guillermo, acusado del asesinato de María Soledad Morales, en un intento de encubrir su responsabilidad. 

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