Skanska: De Vido busca desligarse
El ex ministro kirchnerista presentó un escrito ante el juez federal Sebastián Casanello yen los que rechaza los cargos en su contra y alude a "circunstancias confusas" en las que se basa la acusación.
Julio De Vido, que manejó un descomunal prespuesto de 107.825 millones de dólares, está procesado en tres causas: por la tragedia de Once, por la compra de trenes chatarra a España y Portugal y por las irregularidades en la renegociación de contratos ferroviarios. Además está imputado por la transferencia de fondos millonarios para "Mamá Corazón", la novela de Andrea del Boca que jamás se emitió, entre otros casos.
Una de ellos es el caso Skanska, uno de los mayores escándalos de corrupción durante la presidencia de Néstor Kirchner. En esta causa se investiga el presunto pago de coimas de parte de la empresa sueca a funcionarios de ese entonces en 2005, para adjudicarse obras de ampliación de dos gasoductos. De Vido deberá declarar ante el juez federal Sebastián Casanello, ya que está sospechado de estar involucrado en estas presuntas maniobras.
Skanska es la causa más antigua abierta en contra de De Vido. Aunque había sido cerrada con sobreseimientos en el 2011 por la sala I de la Cámara Federal porteña, fue reabierta en abril pasado por la instancia superior de Casación, ya que el tribunal validó como prueba una grabación telefónica en la que un directivo de Skanska se refería al pago de sobornos.
De Vido irá a Comodoro Py un día después de la presentación de su exmano derecha, el exsecretario K de Obras Públicas José López, detenido el 14 de junio en un convento de General Rodríguez, donde trató de esconder bolsos con casi 9 millones de dólares. López negó que hubiera intervenido en la adjudicación de licitaciones a la constructora sueca, rechazó los cargos en su contra, hizo un monólogo y se negó a responder preguntas.
Al pedir las indagatorias, el fiscal federal Carlos Stornelli argumentó que tanto De Vido como López son sospechosos de "cohecho" y de defraudación al Estado mediante el cobro de sobreprecios en la construcción de los gasoductos Sur y Norte. Ambos estuvieron a cargo de las empresas Skanska, Transportadora de Gas del Sur y Transportadora de Gas del Norte.
Además del cobro de "comisiones indebidas", el fiscal les imputó formar "parte de la maniobra defraudatoria" en perjuicio de la administración pública y "negociaciones incompatibles con el ejercicio de las funciones públicas" para favorecer a la constructora sueca.