Sube el dólar y caen las acciones: el relato libertario en jaque

La tensión cambiaria volvió a reflejar el delicado momento económico que atraviesa el país. El dólar blue tocó este viernes los $1.300, en su valor de venta, con un alza del 0,39% en el día. La brecha con el oficial vuelve a ampliarse en medio de un mercado que ya había comenzado a demostrar señales de inestabilidad.

La incertidumbre también golpeó fuerte a la Bolsa porteña. El índice S&P Merval cayó un 2,2% y los papeles líderes operaron en rojo, arrastrados por Transportadora de Gas del Sur (-3,7%), Grupo Supervielle (-3,4%) y Banco BBVA (-3,1%).

Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street acompañaron la tendencia con bajas cercanas al 4%, encabezadas por Bioceres (-3,7%) y seguidas por Transportadora de Gas del Sur y BBVA, con 3,4% de caída. En el frente de deuda, los bonos soberanos en dólares también cedieron, con descensos de hasta 1,2%.

La advertencia de los bancos internacionales

La reacción negativa de los mercados no tomó por sorpresa a los analistas financieros. En las últimas semanas, informes de bancos internacionales habían comenzado a mostrar un creciente escepticismo sobre la sostenibilidad del plan económico del gobierno de Javier Milei.

Primero fue JP Morgan el que advirtió sobre la debilidad política y la incertidumbre económica, y decidió reducir su exposición en pesos. Ahora, Wells Fargo, tras una visita al país, bajó del 80% al 65% la probabilidad de un triunfo del oficialismo en las legislativas de octubre. Además, remarcó que, incluso ganando, el Gobierno necesitará alianzas para continuar su programa de reformas.

Aunque reconocieron avances en la agenda liberal, el informe destacó el descontento con la retórica agresiva del Presidente. En muchos casos, la percepción es que el voto a Milei fue más un rechazo al establishment político tradicional que un apoyo firme a su propuesta económica.

Los temores de los grandes jugadores del sistema financiero global parecen confirmarse, el experimento libertario pierde respaldo en el frente externo y enfrenta una desconfianza creciente.

Así, en un escenario sin anclas políticas ni consensos básicos, el modelo de ajuste permanente del Gobierno libertario comienza a mostrar sus límites.