Tras volver a la mesa argentina, la carne busca recuperar su lugar en el mundo

El sector cárnico cerró un 2017 en el cual todos sus índices fueron positivos. La producción y el consumo se repusieron, mientras que el precio del producto se mantuvo por debajo del promedio de la inflación. Representantes del rubro dialogaron con diario Hoy y se mostraron optimistas de cara a este año

De acuerdo a lo informado en el último reporte de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra), el precio de la carne al público se ubicó debajo de la inflación promedio, al mismo tiempo que se logró una recuperación del consumo luego de la fuerte caída que se había registrado en 2016.

Desde la cámara que agrupa a los industriales del sector se remarcó que hasta noviembre de 2017 la carne vacuna subió 15,3%, quedando muy atrás del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que en el mismo período aumentó un 21,1%. 

El mismo informe señaló que el consumo también creció. Así, el promedio de consumo por habitante registrado fue de 58,4 kilogramos por año por habitante de enero a noviembre de 2017. Esto representó una mejora anual de 6,4%. 

Según detalló Ciccra, en términos absolutos, los envíos de la industria frigorífica vacuna al mercado crecieron en 204.000 toneladas de res con hueso (r/c/h) con respecto al período de enero a noviembre de 2016.

Respecto a las razones por las que se pudo alcanzar este objetivo sin una suba importante de los precios, Jorge Grimberg, representante de Carbap y consejero del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) manifestó a este medio que tuvo que ver con que “hay una mayor oferta de carne, que es permanente y constante”. “El mayor consumo está, hemos vuelto casi a los 60 kilos de carne por persona”, dijo.

Para Ulises Forte, presidente del Ipcva, hubo una mayor demanda “y la oferta se pudo reacomodar a ella”. En ese sentido subrayó: “el balance es totalmente positivo: se ha aumentado la producción, la productividad y hemos aumentado”.

En diálogo con Hoy, Forte consideró que “la cuestión de la carne, culturalmente, afecta a los argentinos y ahora está mucho más accesible que otros productos” pero que “el consumo va atado a la billetera”. 

Por su parte, el presidente de Ciccra, Miguel Schiariti, afirmó que ambas cosas están vinculadas: “El aumento del consumo tiene que ver con que la carne aumentó menos que la inflación y además con que, a partir de la mitad de año, cuando los convenios salariales se pusieron en vigencia y empezó a ser efectivo el total del aumento pactado, aumentó el poder adquisitivo de los argentinos. Estos dos factores generaron un incremento de la demanda por parte de los consumidores”.

El hecho de que el crecimiento del precio de la carne haya sido menor que el de la inflación tiene que ver con un aumento de la oferta la cual se viene gestando desde mediados de 2015. “Cuando empezó a vislumbrarse la posibilidad de un cambio de gestión política en el gobierno, el productor ganadero empezó a retener hembras. Esto aumentó la cantidad de terneros en 2016 en 1.300.000 cabezas y terminó generando que la oferta ganadera se dé en 2017”, explicó Schiariti. 

En tanto, Forte indicó que “también el precio se pudo mantener debajo de la inflación, porque los cortes que el mundo demanda no los consumimos nosotros”. “Europa está consumiendo los cortes traseros; Israel y Chile, delanteros; China se lleva cogote, garrón y brazuelo de animal grande o viejo. Lo que nadie te pide en el mundo es costilla, matambre, vacío, tapa y carnaza para milanesa, que es lo que más consumimos los argentinos”, detalló.

“Si hacemos un balance del año, todo los índices dan para arriba. Aumentó la faena el 10%, aumentó el consumo casi el 7%, aumentaron las exportaciones entre el 35 y el 40%”, subrayó Schiariti, mientras se esperan los números finales de diciembre.

“El país tiene potencial para seguir creciendo”

Jorge Grimberg, representante de Carbap, señaló que a fin de año “se llegó a las 310.000 toneladas, siendo China el comprador del 50% de lo exportado”. Respecto al mercado a futuro, afirmó que “hay mucho interés por la carne argentina”. 

“En 2005 se exportaban 700.000 toneladas, luego se perdieron los famosos 10 millones de cabezas, se perdió un Uruguay entero en la Argentina, pero se han recuperado unas 4 millones de cabezas. Durante el año se han procreado entre 400.000 y 500.000 terneros más”, explicó.

“Las expectativas del sector son muy buenas, hay muchos países que están demandando carne. La carne argentina sigue siendo requerida y sigue siendo valorada”, afirmó.

Por su parte, Schiariti consideró que no se alcanzarán las 300.000 toneladas: “Creo que estarán entre las 280.000 y las 290.000”. “Hoy estamos en el lugar número once, mejoramos dos lugares. Habíamos pasado del tercer lugar en 2005 a decimotercer lugar en 2015. Con el aumento del último año, yo creo que vamos a estar en el top 10”, remarcó.

A ello agregó: “Yo entiendo que hoy el país tiene el potencial para seguir subiendo algunos puestos durante este año, aunque no solo depende de nuestro país sino también de los problemas en el resto del mundo. China va a seguir siendo el mercado de mayor demanda, y uno de los objetivos es seguir abriendo mercados en el sudeste asiático donde estará el futuro de las exportaciones de la carne”.

Por último, Ulises Forte, máxima autoridad del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva), también ve un horizonte promisorio: “Las perspectivas son buenas, tenemos un mercado interno que va a estar reactivado y una demanda externa que es muy fuerte”.

Aumento de la producción y comercio exterior enfocado en Asia

Por el lado de la producción se destacó el aumento de la faena. Entre enero y noviembre de 2017 se faenaron 11,57 millones de cabezas de hacienda vacuna, un crecimiento del 8,6% anual. “Fue el nivel de actividad más elevado de los últimos ocho años”, se precisó desde Ciccra.

Respecto a los envíos al exterior, la Cámara menciona en su documento que en octubre de 2017 el Senasa certificó exportaciones de carne vacuna por un total de 20.418 toneladas peso producto (tn pp). Hay que remontarse a febrero de 2010 para encontrar un volumen superior a ese, es decir, 93 meses atrás. En términos mensuales, el comercio internacional de carne creció un 30,8% y en términos anuales, 40,4%.

Miguel Schiariti, titular de Ciccra, se refirió a dos factores fundamentales: “En principio el aumento de la oferta y después, el Ejecutivo viene mejorando el tipo de cambio desde 2016, cuando quitó las retenciones a las exportaciones sacando el 5% que tenían y, al mismo tiempo, entre 2016 y 2017 implementó un sistema de reintegro a las importaciones, que hoy está en el 5,8%. Esto mejora el tipo de cambio en ese porcentaje, atemperando la pérdida de competitividad que tiene la Argentina”.

Por otro lado, las causas del aumento del comercio internacional deben asociarse a la demanda de los países asiáticos, que están cambiando totalmente el mercado mundial de carne, con China como el protagonista más activo.

En 2017, China se consolidó como el principal país de destino para los cortes argentinos. Se exportaron allí 70.880 tn pp de carne entre enero y octubre de 2017, lo que arrojó un crecimiento de casi el 90% anual. Chile fue el segundo destino en los primeros diez meses del año. Israel, Rusia, Alemania y Brasil fueron los otros países de relevancia.

Las exportaciones de carne totalizaron 224.463 toneladas en los primeros diez meses del año, incrementándose en un 18,7% anual. Pero los especialistas del sector estiman que estarán en torno a las 300.000 toneladas al final del año (ya que aún restan procesarse los datos de diciembre).

Estados Unidos, una importante puerta a punto de abrirse

aEl comercio mundial de carne abarcó unos 10 millones de toneladas en 2017, de las cuales el 40% es importado por países que no le compran a la Argentina (Estados Unidos, Japón, Canadá y México, entre otros). Sin embargo, los representantes del sector son optimistas respecto a una pronta reapertura del mercado estadounidense, lo que, a su vez, permitiría ingresar a los demás países.

En este sentido, Ulises Forte indicó que desde los distintos actores del sector se está “trabajando mucho” para la reapertura del mercado norteamericano. “Hoy Estados Unidos no tiene más excusas técnicas ni políticas para no comprarnos carne”, aseguró.

Sobre lo anterior, Miguel Schiariti detalló que “Estados Unidos no tiene más remedio que abrir el mercado, porque perdió un panel financiado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina, es decir financiado por productores e industrias”. 

El panel es un juicio que se desarrolló en la Organización Mundial del Comercio por parte de la Argentina a Estados Unidos debido a que este último no abre su mercado. “Está buscando excusas para demorar la apertura, pero irremediablemente, más tarde o más temprano, va a tener que hacerlo”, dijo el presidente de Ciccra.

Además explicó que “la importancia de Estados Unidos para la Argentina no es solo el mercado norteamericano, a ese país hay solo una cuota de 20.000 toneladas. El sector productor de Estados Unidos siempre fue reticente a la importación de carnes argentinas, porque abrir su país implica abrir México, que es el mercado que les interesa a productores e industrias norteamericanos y en el que no quieren competir con nuestra carne”.

Además detalló que “Canadá está abierto pero no se puede exportar a ese país porque al no estar operativo el mercado de Estados Unidos, la única manera de exportar a Canadá es exportar vía aérea. De lo contrario es necesario pasar por puertos estadounidenses y hoy no se está pudiendo”. 

En tanto, Jorge Grimberg destacó que “un mercado de élite como Japón ya vino a la Argentina con un protocolo y falta muy poco para cumplimentarlo”.

Noticias Relacionadas