A metros del Ministerio de Seguridad, les robaron a hinchas de San Lorenzo

La despiadada ola de inseguridad que azota a la ciudad de La Plata alcanzó en las últimas horas a visitantes de Capital Federal.

Delincuentes desvalijaron la camioneta en la que habían llegado las víctimas, pese a que la dejaron estacionada a unos 12 metros del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, según informaron ayer fuentes policiales.

Los damnificados fueron simpatizantes del club San Lorenzo de Almagro, quienes el sábado pasado llegaron a nuestra ciudad para ver el encuentro que su equipo jugó contra Talleres de Córdoba, por la segunda fecha del torneo de verano que se disputada en su totalidad en el estadio de Estudiantes.

De acuerdo a los voceros consultados por Trama Urbana, cinco fanáticos del Ciclón dejaron estacionada una camioneta en calle 2 entre 50 y 51, a unos metros de la cartera de Seguridad bonaerense, donde a diario se ve a varios policías salir e ingresar al lugar y merodear por la peatonal.

Además, hay cámaras de seguridad que monitorean la zona, ya que se encuentra a unas cuadras del Baxar Mercado y la Casa de Gobierno.

Sin embargo, pasadas las 23.30 y luego de la victoria de San Lorenzo por 1 a 0, cinco hombres llegaron hasta la camioneta blanca, y el conductor abrió la puerta sin necesidad de desactivar la alarma.

Pronto notó que sujetos desconocidos le habían sustraído todo lo que tenía en su interior e, indignado, comenzó a insultar en medio de la noche y a decir que les habían “robado todo”, según contaron los vecinos del lugar.

Enojo vecinal

Tras aguardar unos instantes y preguntarles a otras personas si habían visto algo, con respuestas negativas, los damnificados resolvieron irse del lugar con la bronca a cuestas, sin poder encontrar tampoco a los implicados.

Los mismos, hasta el cierre de esta edición, permanecían prófugos y nada se sabe de ellos.

No está de más aclarar que en la cuadra de las calles 2 entre 49 y 50, durante los dos partidos que jugó Boca Juniors en Uno (El pasado lunes y viernes), los trapitos les cobraba $300 a quienes querían dejar allí sus automóviles.

En la zona no había ningún tipo de control policial ni de la Municipalidad de La Plata.

Quienes pusieron el grito en el cielo fueron los lugareños, ya que aseveraron: “La zona es un desastre, con continuos robos de todo tipo: callejeros, piraña, asalto a comercios… No se puede vivir más así”.

Otro apuntó contra la Policía y dijo: “No nos cuidan, se ponen del lado del delincuente, liberan las zonas para destrozarnos a nosotros. Necesitamos cambios urgentes”.