Abusaron y asesinaron salvajemente a una estudiante de Medicina en Punta Lara

Sucedió ayer a la madrugada. Un hombre ingresó a la casa de su vecina justo cuando ella se encontraba con una amiga. Luego, obligó a ambas desnudarse, las violó y las atacó a cuchillazos. Antes de huir, incendió el lugar, creyendo que estaban muertas. La dueña de casa falleció, pero su compañera sobrevivió y logró pedir auxilio

Horror y conmoción en Punta Lara tras un brutal femicidio ocurrido ayer por la madrugada, en una vivienda de calle 126 entre 5 y 7. Allí, una estudiante de Medicina de 26 años murió luego de haber sido atacada por un hombre que previamente había abusado de ella y de una amiga suya, la cual resultó con heridas de consideración. 

Tras cometer el aberrante hecho y creer que había asesinado a ambas, el sujeto incendió el inmueble y escapó rápidamente hacia su casa con pertenencias de las víctimas. Finalmente, terminó siendo aprehendido por el personal policial.

El episodio se registró alrededor de la 1.30, cuando dos muchachas fueron sorprendidas por un sujeto que ingresó a la propiedad y las amenazó de muerte con un arma blanca, obligándolas a desvestirse. Según un vocero de la fuerza, “las chicas fueron maniatadas y, tal como consta en la denuncia, abusadas sexualmente”. Aparentemente las damnificadas se habrían resistido al ataque, por lo cual el sospechoso comenzó a agredirlas con un elemento punzocortarte, ocasionándole a María Córdoba (25) diversas heridas en el cuello, abdomen y tórax, las cuales le provocaron la muerte. Asimismo, la otra chica (cuya identidad no será revelada para resguardar su integridad) sufrió heridas en la cara, el cuello y el abdomen, sobreviviendo milagrosamente a la brutalidad de la agresión.

Dada la magnitud del hecho, el atacante intuyó que ambas yacían sin vida, por lo que sustrajo distintas pertenencias y objetos de valor de la vivienda para luego incendiarla y darse a la fuga en dirección a su casa, que se sitúa exactamente al lado de donde se cometió el ilícito. En ese momento, y al verse a salvo de las garras del asesino, la joven malherida se asomó por un portón de rejas que se encontraba cerrado con candado y comenzó a pedir auxilio desesperadamente. Alertados por los gritos, los vecinos decidieron dar aviso a las autoridades a través de un llamado al 911.

La llegada de la Policía

Un móvil del Comando de Patrullas de Ensenada acudió de inmediato a la escena para corroborar la denuncia. Al llegar, los uniformados observaron una columna de humo negro saliendo de una vivienda de material de dos plantas. Mientras se aproximaban, oían ruidos de estallidos de vidrio producto del accionar del fuego y alaridos por parte de la muchacha que clamaba por ayuda.

“Auxilio, ayúdenme, que está ahí tirada muerta. La mató y nos violó a las dos”, expresó la víctima entre lágrimas. “La chica tenía un camisón que le llegaba hasta la cintura. Abajo no tenía otra prenda, ni siquiera ropa interior. A simple vista presentaba varios cortes en la cara y el cuerpo, y sangraba continuamente. Por tal motivo, resolvimos llamar de inmediato a una ambulancia y a los Bomberos”, aseguró una fuente policial.

Con una pala que la víctima encontró en el terreno, los efectivos lograron destruir el candado que mantenía el portón cerrado e ingresaron para socorrerla. De esta manera, la llevaron a la calle, poniéndola a resguardo de las llamas que ya habían tomado toda la propiedad y, posteriormente, la trasladaron al hospital zonal Horacio Cestino. Antes de ser derivada, la mujer identificó al autor del hecho y dijo que era vecino de su amiga. 

Al ingresar al domicilio, las autoridades encontraron el cuerpo sin vida de Córdoba, completamente lastimado y con algunas quemaduras como consecuencia del incendio. Los restos fueron retirados del lugar por la Morgue Judicial para luego realizar la correspondiente autopsia. 

Allanamiento y captura

Momentos más tarde, oficiales del Gabinete de Homicidios, del Gabinete de Delitos contra la Integridad Sexual y de la comisaría Segunda de Ensenada llevaron a cabo una orden de registro en la vivienda contigua a donde se produjo el hecho, hogar del presunto asesino. El primer indicio que llevó a los agentes a la aprehensión del sospechoso se halló en un galpón dentro de su terreno. 

“Allí se encontró una mochila negra con vivos fucsias, la cual no se condecía con el lugar ya que este parece estar en desuso y el elemento parecía ser nuevo, sin polvillo ni signos de abandono. En su interior se halló un revólver calibre .38 largo, de mango marrón y con numeración suprimida, un tubo de color negro, con monedas de diversos valores, una notebook marca Lenovo con un dibujo de gatos en el lomo delantero, un monedero de perrito color gris con dos tarjetas SUBE, una tarjeta del Banco Nación a nombre de Córdoba María, un carnet de la facultad, un juego de llaves, 245 pesos, material escolar, maquillaje y un teléfono celular”, indicó un vocero.

Con la correspondiente orden de allanamiento, los agentes de la fuerza ingresaron al inmueble e identificaron al sospechoso como Ariel Osvaldo Báez (23), quien se encontraba en compañía de su pareja y su hijo de 1 mes. La mujer explicó que su novio había arribado cerca de las 2, visiblemente alterado, quitándose la ropa y acostándose junto al pequeño. Al llegar la Policía, les dijo que estaba durmiendo.

Como los efectivos no le creyeron, comenzaron a revisar la casa y allí encontraron marihuana, cocaína y prendas manchadas de sangre.

Ante esta situación, los oficiales le tomaron declaración testimonial a la joven hospitalizada, quien reconoció las prendas del agresor y los elementos que estaban en la mochila encontrada cerca del galpón. Por este motivo, las autoridades procedieron a la detención de Báez por el delito de “homicidio, tentativa de homicidio criminis causa, abuso sexual agravado, robo calificado, incendio, tenencia ilegal de arma de fuego e infracción a la Ley 23.737”.

Por su parte, la secretaria de Seguridad de Ensenada le comentó a este medio: “Tras el hecho, la fiscal Virginia Bravo se trasladó a la comisaría de Punta Lara con el jefe de la DDI La Plata, Pedro Beltrame, para tomar declaración a los testigos. Asimismo, nos comunicaron que la muchacha herida se encuentra en estado reservado, pero lúcida. Con lastimaduras y cortes en el cuerpo pero nada que haga peligrar su vida”. Por último, dejó entrever su sorpresa y total repudio frente al hecho: “Fue algo terriblemente dramático. No estamos acostumbrados a estas situaciones”.

En el lugar trabajaron dos dotaciones de Bomberos, agentes del Comando de Patrullas de Ensenada, Policía Local, DDI y oficiales de la Policía Científica, quienes realizaron los peritajes correspondientes.

“Esto se veía venir”

Los vecinos de Punta Lara no salen de la conmoción tras el hecho, pero dejaron bien en claro una cosa: “Esto se veía venir”. Con esa frase, expresaron su malestar y aseguraron que el sospechoso “es una persona conflictiva que tiene a todo el barrio amenazado”.

Según ellos, Ariel Báez llegó a la zona hace aproximadamente un año, proveniente de la villa 

1-11-14. La noche del trágico episodio fue visto por los frentistas deambulando cerca de la casa en la que cometió el crimen.

El personal policial explicó que en la requisa dentro de la vivienda del sospechoso se encontraron armas y drogas. “Cuando fuimos a buscarlo se hacía el dormido”, comentó un vocero de la fuerza.

Por otra parte, los vecinos aseguraron que en el barrio también se encuentra un hermano suyo, quien ya ha tenido episodios delictivos en reiteradas oportunidades. 

“En algún momento u otro toda la cuadra ha sido amenazada. Son personas pesadas, con muchos antecedentes, no los queremos acá”, fue el categórico grito de los frentistas ante un hecho que quedará en la memoria de los ensenadenses por mucho tiempo.

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