City Bell: ladrones armados llevaron a cabo una entradera

Ocurrió en una vivienda ubicada en 470 entre 27 y 28. Actuaron al menos dos delincuentes que sorprendieron a los dueños de la casa cuando volvían de una fiesta

"No estamos preparados para vivir ese tipo de situaciones”, fue una de las primeras frases que optó por decir uno de los dueños de la vivienda ubicada en 470 entre 27 y 28, lugar donde, durante la madrugada de ayer, al menos dos delincuentes ingresaron armados a robar, aprovechando que los dueños regresaban de una fiesta, para obligarlos a entrar junto a ellos.

El hecho delictivo ocurrió cerca de las 5, cuando el dueño de la finca volvía a la misma junto con su mujer, uno de sus hijos y su nuera. Regresaban de la fiesta de recibida de su hija y estaban descargando del auto las comidas y las bebidas que habían sobrado. En ese instante, pasó un auto que, al llegar a la esquina, dio marcha atrás. Del mismo se bajaron dos malhechores y, a punta de pistola, obligaron a las personas a ingresar a la casa. Una vez en su interior, recogieron algunos electrodomésticos y se llevaron algo más de $6.000. Lo curioso es que no se robaron los celulares de las víctimas.

Uno de los hijos del dueño de la vivienda recibió a este medio y dio detalles sobre lo ocurrido: “En estos casos hay que valorar que nosotros estamos bien, que pudimos pasar el momento. A mí me asustó porque mi viejo tiene problemas cardíacos y nunca se sabe cómo te puede afectar. Además, mi novia tuvo una especie de crisis nerviosa”. En tanto, agregó: “Supongo que eran dos ladrones o quizá tres. Uno estaba esperando en el auto. Tenían las caras tapadas, así que no los podría reconocer si los veo por la calle. Me llamó la atención que no sabían bien qué era lo que iban a robar. No se llevaron los celulares y sí sustrajeron una computadora vieja”. Por último, confió: “Nosotros somos una familia que ha estado mucho tiempo de viaje. Sin embargo, nunca habíamos sufrido un robo. Tampoco el barrio es peligroso”.

Cuando este medio se hizo presente en el lugar de los hechos, una vecina de la familia se acercó para saludar a los damnificados. La mujer se mostró sorprendida por lo sucedido ya que, si bien se mudó hace poco tiempo, considera que es un barrio tranquilo. Además agregó: “Lamentablemente hay que acostumbrarse a este tipo de hechos y valorar cuando seguís con vida”.

Noticias Relacionadas