Anularon condena a 29 años de prisión al joven que mató a su familia en Melchor Romero
Según trascendió, para los magistrados de alzada el fallo que dio el Tribunal de Menores de La Plata fue arbitrario y no tuvo en cuenta los informes periciales.
Ezequiel Sanzo está sindicado de haber matado a su madre, a su sobrina y a su padrastro. El hecho tuvo lugar en la vivienda de Melchor Romero que compartían y que está ubicada en 523 entre 164 y 165: los crímenes fueron perpetrados en la madrugada del 1° de enero del año 2020 a horas del brindis de fin de año.
Las víctimas del terrible triple crimen fueron Graciela Holsbak (madre del joven), Alma (su sobrina de tan solo 5 años) y Raúl Bravo (padrastro del chico). Asimismo, Sanzo fue detenido cinco días después de los asesinatos; lo encontraron caminando sobre Ruta 2 en sentido a la Costa Atlántica.
Al momento del hecho tenía 17 años. El juicio en su contra fue el año pasado y los jueces Juan Carlos Estrada, Viviana Balsangiacomo Blanco y Martín Giorgis le impusieron la pena de 29 años de prisión por el delito de “triple homicidio calificado”, tras lo cual el joven permanece en el Centro de Menores.
Los magistrados de la Sala III de Casación Víctor Violini y Mariano Borinsky hicieron lugar al pedido de la defensa de Sanzo. Su defensora oficial había pedido la absolución para su asistido y explicó: “Según los informes de los psicólogos, mi asistido no comprende la criminalidad de los actos y tiene delirios persecutorios”, se lee en la queja de la funcionaria.
Los magistrados de Casación analizaron la sentencia y anularon el juicio al entender que los jueces del Tribunal actuaron de forma arbitraria y no justificaron sus decisiones, tampoco acreditaron que Sanzo haya estado en condiciones de entender el proceso que había en su contra.
Tras la nueva resolución de la Casación, los peritos deberán evaluar al acusado nuevamente y luego deberán emitir un dictamen en el cual comunicarán si está o no apto para enfrentar un nuevo juicio por la masacre de Romero.
Según lo determinó la autopsia, tanto el hombre como la mujer estaban despiertos al momento de ser asesinados, ya que quisieron defenderse del ataque y sus manos resultaron heridas por el cuchillo que el asesino usó “como un látigo”.
La Policía desplegó un amplio rastrillaje para dar con el adolescente, que no se encontraba en la escena del crimen, pero no lo hallaron.
Finalmente, cinco días después del triple crimen el sospechoso llegó solo y por sus propios medios hasta el Destacamento Vial de Samborombón, a la vera de la Autovía 2, para pedir un vaso de agua.
“Estoy yendo caminando a Mar del Plata”, le dijo a los policías. Los efectivos que lo atendieron lo reconocieron inmediatamente por las fotos difundidas para su búsqueda y lo detuvieron, trasladándolo de inmediato a La Plata, donde quedó alojado en un instituto de menores.